En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el 25 de noviembre, la Dirección de Bienestar Universitario desarrolló una programación diversa y articulada que buscó sensibilizar, convocar y generar espacios seguros de reflexión, expresión y movimiento en el campus. Desde las distintas áreas, las acciones se pensaron no solo como actividades conmemorativas, sino como apuestas sostenidas por un campus más amable, incluyente y libre de violencias basadas en género.
Una de estas acciones fue “Ofrenda Bordada. Trayecto Catatumbo”, una experiencia simbólica y colectiva centrada en la memoria, el bordado y el reconocimiento de las violencias que viven las mujeres en contextos de conflicto armado. A través del trabajo textil y la conversación, la comunidad universitaria se acercó a las historias del Catatumbo desde una perspectiva sensible, poniendo en el centro la dignidad, la resistencia y la necesidad de no olvidar.
Desde el área de Acompañamiento Integral (AAI) se realizó la actividad "Aprender Jugando", una edición especial del 25N, dirigida a personal administrativo, docentes y personal de funcionamiento. Este espacio propuso el juego como herramienta pedagógica para cuestionar estereotipos, reconocer prácticas cotidianas de violencia y fomentar relaciones laborales más respetuosas y empáticas dentro de la universidad.
La jornada también incluyó una acción simbólica y creativa que tomó el campus con mensajes colectivos: una estampatón y un pancartazo que invitaron a expresar, de manera gráfica y participativa, posturas frente a la eliminación de las violencias contra las mujeres. Estas acciones permitieron habitar el espacio universitario desde el cuerpo, el arte y la palabra compartida.
Adicionalmente, el AAI, a través de su proyecto de Escuela de Habilidades para la Vida desarrolló la Tertulia “Memorias de mujeres en la guerra”, un ejercicio que hizo parte de su línea de alianzas interinstitucionales. En articulación con la biblioteca del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), se llevó a cabo una mediación de lectura con dos propósitos claros: reconectar con el hábito de la lectura y, al mismo tiempo, anudarla a procesos de memoria histórica. A partir del libro Memorias de mujeres en la guerra, el espacio propició reflexiones sobre la resiliencia de las mujeres en el conflicto armado y permitió vincular estas narrativas con el sentido político y social del 25N.
El área de Actividad Física y Deportes tuvo una participación destacada a través de la Franja Violeta, una estrategia que desde el semestre 2024-2 incorpora de manera explícita el enfoque de género en la oferta de actividad física y deporte. Durante el 25N se desarrollaron múltiples actividades como Juntas y sin miedo en la altura (introducción a la escalada), Libertad y expresión (acrobacia aérea), Vitalízate (sesión de dansika), Mi cuerpo, mi territorio (CardioBox), la Bicirodada UN Parche y Juntanza y fuerza (sesión en sala multifuerza).
Desde el área explican que la Franja Violeta surge como una apuesta por crear espacios no mixtos de práctica, pensados especialmente para personas que no se han sentido bienvenidas en escenarios deportivos tradicionales o que han vivido experiencias de violencia basada en género. Históricamente, el deporte ha sido un campo masculinizado y reproductor de violencias, por lo que incorporar un enfoque de género permite garantizar espacios seguros, participación equitativa y el derecho a habitar el cuerpo sin miedo. Además de los beneficios físicos y mentales, estas prácticas buscan fortalecer habilidades comunicativas, de liderazgo y de confianza que impactan la vida personal y académica.
Estas jornadas estuvieron dirigidas exclusivamente a mujeres y tuvieron un alto valor simbólico. Para muchas participantes, ocupar espacios como la sala multifuerza —tradicionalmente dominada por hombres— fue una experiencia distinta, disfrutable y potente, que abrió la puerta a incorporar estas prácticas en la cotidianidad. Desde el área destacan como logros la consolidación de la Franja Violeta, los procesos de sensibilización con instructores y líderes de proyectos, y avances como el torneo mixto en el entrefacultades, que invita a pensarse otras formas de vivir y disfrutar el deporte.
Finalmente, otra de las charlas que resaltan fue la organizada por el AAI “Sin violencia contra las mujeres: de la calle a las redes sociales”, realizado en articulación con la Secretaría Distrital de la Mujer y el Comité Operativo Local de Mujer y Género de Teusaquillo. Este encuentro intergeneracional incluyó una muestra cultural de mujeres, danza y espacios de diálogo para reflexionar sobre la violencia digital: cómo identificarla, nombrarla y prevenirla, reconociendo que las violencias también se reproducen en los entornos virtuales.
Las acciones desarrolladas durante el 25N evidencian que el compromiso con la eliminación de las violencias contra las mujeres se construye desde múltiples frentes: la memoria, el juego, el cuerpo, el arte, la lectura y el diálogo. En conjunto, estas iniciativas reafirman la apuesta de Bienestar por un campus amable, en el que todas las personas puedan transitar, expresarse y participar de manera segura y digna.