Cuando se habla de tener una buena salud digestiva, se refiere al bienestar de todo este sistema; es decir, tener un buen tránsito intestinal y una buena digestión de los alimentos. Cuando esto sucede, se tiene una microbiota equilibrada con unas buenas y adecuadas defensas en el cuerpo, lo cual permite contar con una buena salud del aparato digestivo.

La doctora Tatiana Barajas, Jefe de la División de Servicios de Salud de Unisalud sede Bogotá, indicó algunos alimentos  y hábitos mal utilizados que pueden afectar el sistema digestivo. El consumo de grasas, alimentos irritantes, obesidad, tabaquismo, dietas poco saludables, son algunos de estos factores de riesgo. Del mismo modo, comer en exceso en algunas personas puede generarles poner más lenta la digestión. La falta de ejercicio y la deshidratación son otras de las causas de la mala salud digestiva, ésta última puede generar estreñimiento o reflujos ácidos.

Relacionado con lo anterior,  otra de las causas del estreñimiento es la carencia de frutas y verduras en las rutinas de alimentación, ya que su gran contenido en fibra y celulosa previenen enfermedades y fortalecen el sistema digestivo.

Otro de los malos hábitos que pueden perjudicar la salud de este sistema, es no dormir lo suficiente y de manera adecuada, ya que si esto sucede, se pueden dar problemas de reflujo, síndrome de intestino irritable o dispepsia funcional, que se refiere a síntomas o molestias estomacales sin una causa específica.  

Con relación a los malos hábitos y al poco cuidado del aparato digestivo,  se pueden generar otras molestias y enfermedades como los cálculos biliares, la diarrea, la enfermedad celíaca, el reflujo gástrico, la pancreatitis, los pólipos en el colón, el sangrado gastrointestinal y el síndrome de intestino irritable.

Así mismo, se pueden presentar enfermedades del hígado, intoxicación por alimentos, intolerancia a la lactosa, gas en el tubo digestivo, problemas de control intestinal incontinencia fecal, enfermedad de Crohn, enfermedad diverticular, gastroparesia , presencia de la bacteria  H. pylori y úlceras pépticas, entre otros.

El aparato digestivo y las emociones:

Son muchos los casos de personas que se les escucha diciendo “me duele la boca del estómago”, “tengo el colón inflamado” etc. Las enfermedades que se dan del aparato digestivo no solo son por malos hábitos alimenticios, sino también por temas emocionales como el estrés. Según la doctora Tatiana Barajas el estrés influye directamente en el funcionamiento del sistema digestivo debido a la conexión entre éste y el sistema nervioso.

“Cuando el estrés se mantiene en el tiempo, el riesgo de sufrir enfermedades como la gastritis aumenta y, más allá de los mecanismos que regulan el hambre, pueden ser causa de complicaciones que comprometen la salud física. Además, mantenerse estresado, genera cortisol, una secreción hormonal que actúa sobre el aparato digestivo y que causa una reacción inflamatoria y una activación del sistema inmune. Esta conexión nerviosa, hormonal y neuroinmunitaria está mediada por la microbiota digestiva en lo que se llama el eje cerebro-microbiota-intestino. Esa secreción constante de cortisol se acumula en generación de grasa en el hígado causante de enfermedades como reflujo esofágico, úlceras gástricas y duodenales”. Indicó la profesional Barajas,

Adicionalmente, el estrés afecta al sistema inmunitario. En este sentido, es posible que se desarrolle una reacción de inflamación en el estómago, causando  patologías autoinmunes, cáncer y, los cuadros de inflamación predisponen al padecimiento de tumores intestinales, Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.

El aparato digestivo y la actividad física:  

Son muchos los beneficios que tiene realizar actividad física para la salud. En este caso, hacer ejercicio cumple un papel fundamental en el aparato digestivo, ya que aumenta el metabolismo evitando la sensación de pesadez y reduciendo el riesgo de estreñimiento.

“Actualmente, existe una mayor evidencia acerca de los efectos positivos de la actividad física, y en especial del ejercicio, sobre algunas enfermedades del sistema gastrointestinal, lo cual tiene relación principalmente con su rol antiinflamatorio a nivel sistémico. Sin embargo, es necesario considerar algunas variables del ejercicio, tales como el volumen e intensidad, los ejercicios de larga duración, la hidratación postprandial y con altas temperaturas ambientales, podrían contribuir a la expresión fisiológica del síndrome gastrointestinal inducido por el ejercicio y la aparición y/o empeoramiento de los síntomas en las enfermedades del tracto gastrointestinal. Pero si  se controlan dichas variables y se realiza el ejercicio aeróbico de manera moderada,  con una intensidad durante menos de 60 minutos, sería seguro y óptimo para la salud de quienes tienen síntomas o molestias con el aparato digestivo”.

En materia de recomendaciones a tener en cuenta para cuidar y ayudar a un buen estado de la salud digestiva, se debe contemplar consultar con el nutricionista, ya que cada persona tiene condiciones de salud, económicas y culturales muy distintas. Por ello, es importante visitar a este profesional para conocer algunas recomendaciones de manera específica de acuerdo al caso de cada persona.

Otra de las recomendaciones generales que se pueden tener presentes son: Llevar una alimentación variada, completa y que cubra las necesidades nutricionales. Evitar el consumo de alcohol y tabaco, consumir alimentos naturales, frescos, ricos en fibra y que cuiden la microbiota intestinal. Se debe evitar el consumo de comidas abundantes y edulcorantes. Así mismo, el azúcar o sal en grandes cantidades en los alimentos; se recomienda comer despacio y masticando de manera adecuada. También  tener precaución en el consumo de café, picante y cacao. Del mismo modo, se aconseja hidratarse adecuadamente y preferiblemente con agua y no con bebidas gaseosas. Haga ejercicio físico regular bajo las instrucciones de su médico de cabecera.

Desde la División de Servicios de Salud Unisalud, quieren extender un mensaje de reflexión a  sus usuarios y a la comunidad UNAL acerca de la importancia y el cuidado del aparato digestivo, ya que éste tiene un gran impacto en el bienestar integral tanto físico como emocional. Invitan a las personas a cuidarse en sus hábitos alimenticos y de estilo de vida para evitar afectaciones que pueden enfermar a este sistema y así generar dificultades de salud, afectación en las defensas y en las emociones. Además, los invitan a consultar las rutas integrales de atención y participar en los programas de promoción y prevención  que se divulgan por correo electrónico y redes sociales que están orientados a fortalecer la salud y el buen estilo de vida para un bienestar integral.