La salud mental es un tema cada vez más visible en la vida universitaria, no solo por su impacto en el desempeño académico, sino también por la necesidad de que estudiantes, docentes y trabajadores cuenten con espacios seguros para hablar, compartir y encontrar apoyo. Con este propósito, la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) ha consolidado un conjunto de iniciativas que buscan cuidar y promover el bienestar emocional de su comunidad.
Se trata de programas diversos que, aunque distintos en su metodología, comparten un mismo objetivo: abrir espacios humanos, cercanos y accesibles para la escucha, la conversación y la construcción colectiva de soluciones.
Trapitos al Sol: conversar para sanar
Es la iniciativa más reciente y se concibió como un espacio seguro donde estudiantes de pregrado y posgrado pueden reunirse para hablar de los asuntos que les preocupan y afectan su salud mental. Las sesiones, guiadas por psicólogas, giran alrededor de un tema específico —por ejemplo, rupturas amorosas o los retos de escribir una tesis— y se desarrollan bajo principios de respeto, confidencialidad, enfoque de género y acción sin daño.
El nombre del programa evoca la idea de sacar “los trapitos al sol” en un entorno protegido, donde las experiencias personales se convierten en oportunidades de diálogo y aprendizaje colectivo. La participación es con inscripción previa y el aforo se limita a 20 personas para garantizar acompañamiento cercano. Su lanzamiento incluyó una campaña de expectativa con ropa colgada en cuerdas por los pasillos de la facultad, despertando la curiosidad y animando a los estudiantes a preguntar y participar.
FCE te escucha: un espacio de psicoorientación
Este programa es la puerta de entrada más directa para quienes buscan hablar de lo que están viviendo. Se trata de un servicio de primera escucha y psicoorientación que ofrece sesiones individuales de máximo 45 minutos. No reemplaza la atención clínica ni terapéutica, pero sí brinda contención emocional y orientación sobre las rutas de apoyo disponibles, dentro y fuera de la universidad.
La demanda es alta: la agenda se habilita semanalmente los jueves a las 11 a.m. y en pocas horas suele llenarse, lo que refleja la importancia de contar con un espacio de este tipo. Estudiantes de pregrado, posgrado, docentes y administrativos pueden acceder, con un máximo de cinco citas por semestre. Cuando los casos requieren un nivel de atención mayor, se realiza la remisión acompañada al área de Salud de la UNAL o se indican rutas externas y líneas de emergencia.
Talleres de promoción y cuidado de la salud mental
Cada quince días, la FCE organiza talleres grupales que combinan teoría y práctica para trabajar sobre temas sugeridos por la misma comunidad. Las encuestas de satisfacción y el diálogo con los participantes son la principal fuente para definir la programación. Así han surgido espacios sobre manejo del estrés, comunicación asertiva, solución de conflictos, hábitos de estudio y otros tópicos vinculados a la vida universitaria.
Los talleres, que pueden ser presenciales o virtuales, están diseñados para ser cercanos y participativos. Más allá de transmitir información, buscan generar reflexión y que cada persona pueda conectar el tema con su propia vida cotidiana.
Primeros auxilios psicológicos: responder en momentos de crisis
Los talleres de primeros auxilios psicológicos se han convertido en una de las actividades más solicitadas. La idea es capacitar a estudiantes, docentes y funcionarios para brindar apoyo básico a alguien en crisis: acompañar, escuchar, contener y guiar hacia las rutas de atención disponibles.
A través de ejercicios prácticos, se enseña que el objetivo no es “hacer terapia”, sino reconocer los signos de alerta, reaccionar de manera calmada y saber cuándo y cómo remitir a la persona a un nivel de atención profesional. La metáfora del “ring de boxeo” es recurrente: así como un entrenador atiende a su boxeador unos segundos antes de devolverlo al combate, los primeros auxilios psicológicos buscan dar un soporte breve, efectivo y acompañado, sin sustituir la atención clínica.
Un proyecto construido en comunidad
Estas iniciativas nacen de una combinación de factores: las encuestas aplicadas en cada actividad, el análisis de necesidades recurrentes en los espacios de primera escucha, y la observación cotidiana de lo que afecta a los estudiantes. Muchas veces, incluso, son los mismos estudiantes quienes proponen temas o talleres, que luego se transforman en programas estables.
Además, la FCE ha integrado en estas actividades la participación de auxiliares estudiantiles de cultura y deporte, lo que ha permitido vincular expresiones artísticas como el maquillaje o el tejido a la reflexión sobre el autocuidado y las emociones.
Un mensaje claro: la salud mental importa
La Facultad de Ciencias Económicas quiere enviar un mensaje contundente: hablar de salud mental no debe ser un tabú, y existen espacios concretos y cercanos para hacerlo. Como lo expresan las psicólogas que lideran estas iniciativas, se trata de acompañar desde lo humano, reconociendo que estudiantes, docentes y trabajadores también viven tensiones, miedos y emociones que necesitan ser escuchadas.
Con estos programas, la FCE ratifica su compromiso de promover una cultura de bienestar, solidaridad y cuidado colectivo, demostrando que en la universidad también hay tiempo y lugar para escucharnos, acompañarnos y cuidar de nuestra salud mental.