Conozca más de la nueva directora y el plan de trabajo de Bienestar Universitario de la sede Bogotá

31 de julio de 2024

Desde principios del mes de julio la Dirección de Bienestar Universitario de la sede Bogotá tiene nueva directora, se trata de la profesora Nancy Jeanet Molina Achury, Fisioterapeuta de la Universidad Nacional de Colombia, magister en Salud y Seguridad en el Trabajo de la Universidad Autónoma de México, doctora en Salud Pública con tesis “Cum laude” de la Universidad de Sao Paulo. Es directora curricular del programa de fisioterapia y del Instituto de Desarrollo Humano, investigadora de Colciencias, asesora de la Secretaría de Integración Social y de organismos internacionales y lleva 24 años como docente completo de la UNAL. En entrevista con En Plural, la profesora Nancy nos habló acerca de su nuevo cargo como directora de Bienestar, los retos y proyectos a desarrollar, entre otras.  

En Plural: ¿Qué significa para usted ser la nueva directora de Bienestar Universitario de la sede Bogotá?

Nancy Jeanet Molina Achury: Lo que significa para mí estar en este cargo es la reunión de muchos sentimientos. En primer lugar, sentí mucha alegría cuando me llamaron para proponerme ser partícipe del equipo, me pareció una oportunidad muy valiosa de poder fortalecer el proyecto de la Universidad que todos queremos, que va orientado a una Universidad que materialice la garantía del derecho a la educación integral y cuando me indicaron estar en el área de Bienestar me sentí motivada porque pues mi labor docente ha estado muy vinculada con los temas de bienestar y de salud, de manera puedo  proyectar también mi experiencia.  La segunda sensación que tuve desde el primer momento es que es un reto muy importante por el lugar que ocupa el bienestar en la vida de las personas en general y  en la Universidad Nacional de Colombia dado que la importancia que tiene es de gran fundamento para que los proyectos de formación integral se desarrollen de  manera asertiva. Siento una inmensa alegría porque sé que es un proyecto muy importante.

E.P.: Conocemos que lleva poco tiempo en el cargo, pero hasta el momento ¿Qué ha sido lo más retador para usted en la Dirección de Bienestar Universitario?

N.J.M.A.: La Dirección de Bienestar tiene una trayectoria importantísima, ha hecho un esfuerzo en el marco de las posibilidades que es innegable, tiene una cantidad de acciones, actividades, intencionalidades que es importante destacar. Sin embargo, en este periodo de empalme lo que me he planteado es que necesitamos repensar cómo se entiende el bienestar y necesitamos ampliar lo que se hace en esta dirección. Teniendo en cuenta este aspecto, el reto es que debemos integrar el bienestar a la vida universitaria y particularmente a los procesos misionales de una manera más asertiva. Actualmente, me parece que el bienestar tiene una perspectiva que se  circunscribe a una oferta de servicios y eso no lo es todo. Es decir, hay que entender el bienestar como un valor y un horizonte de sentido que debe ser apropiado, alimentado y construido por toda la comunidad universitaria de forma cotidiana. Me parece que debemos transitar de una mirada un poco instrumental hacia una mirada más ontológica y más transcendente.

/destcado/"Ser la nueva directora de Bienestar Universitario me genera mucha alegría. Yo entiendo el bienestar muy estrechamente vinculado con la salud o viceversa, entonces la primera sensación es de felicidad de poder ayudar y trabajar proyectando  la experiencia que se tiene para lograr las metas y proyectos propuestos”.

E.P.: Sabemos que su formación como trabajadora del área de la salud le ha permitido que el hablar de bienestar no sea ajeno ¿Cuáles son los proyectos puntuales que quisiera plantear y desarrollar en Bienestar estando usted al frente de esta dirección?

N.J.M.A.: Yo diría que hay unos retos claves. En Primer lugar revisar el modelo de gestión que hoy tenemos para muchos de los servicios de bienestar  de cara a una ampliación de cobertura, creo que es muy importante porque la primero que voy a señalar es que hay una distancia inmensa entre la necesidad y lo que se oferta. Actualmente, hay muchos programas de  calidad, pero no tenemos todavía una amplia cobertura.  Como proyecto a ejecutar, necesitamos que la comunidad universitaria tenga una mayor preocupación por el bienestar propio y colectivo. Requerimos que la oferta y servicios de bienestar esté orientada a  potenciar y tener la capacidad de cuidar, construir y proveer cuidado para el conjunto de los miembros de la comunidad universitaria.

 Del mismo modo, el bienestar debe ser vinculado como un valor que se recrea cotidianamente y que es responsabilidad de todos.  A mi modo de ver, los programas de bienestar son dispositivos, pero también pueden ser oportunidades de encuentro para fortalecer ese valor colectivo. Relacionado con esto, el profesor Leopoldo ha trabajo en su plan de gobierno sobre el concepto del bien común y un elemento que nosotros necesitamos avanzar es en la  construcción de la comunidad universitaria como teniendo un bienestar de todos y para todos. Necesitamos una Universidad dispuesta a reconocer particularidades y especificidades, una institución que piensa en el otro en una lógica de mutuo cuidado, de sensibilidad donde hacer parte de un espacio diverso es un elemento muy significativo.

Así mismo, hay que cambiar el concepto de servicios que se ofertan para ciertos grupos; es decir los estudiantes, los docentes, egresados, administrativos requieren de apoyos del programa de bienestar pero también estos grupos tienen mucho que dar para el bienestar de ellos y de otros. Los elementos o dispositivos actuales en bienestar pueden transitar para una perspectiva que recree construcción humana de elementos identitarios y que alimenten proyectos vitales de quienes transitan por la comunidad UNAL.

En tercer lugar  es muy clave aproximar todo el diseño de bienestar al proceso mismo de la formación integral, lo que hemos identificado y que se ha conversado con directivos. Por ejemplo, con la doctora de Académica ya que es necesario para todos que bienestar se vincule  a las trayectorias académicas de los estudiantes, porque nuestra razón como bienestar no es ofertar servicios, la razón del bienestar es coadyuvar en el proceso de formación integral.

Como cuarto punto hay que tener en cuenta el tema de diversidades ya que considero que éstas requieren estar de manera más clara en la agenda de trabajo. Los temas particularmente de convivencia y cotidianidad deben ser revisados porque es innegable que la comunidad UNAL tiene unas tensiones importantes. El bienestar es una pieza clave de la convivencia y en ese aspecto tenemos que trabajar mucho para tener respuestas asertivas, pertinentes relacionadas a  lo que la comunidad universitaria identifica y necesita, el tema se salud mental es fundamental y otros más.

Adicionalmente otro proyecto o aspecto a trabajar es lo relacionado con el personal docente y administrativo ya que aparece como un tema neurálgico en temas de necesidad. Con estos grupos nuestra oferta no es muy fuerte o no ha sido claramente evidenciada; por ello necesitamos revisar nuestra respuesta y gestión allí. Por ejemplo articularnos con Salud y Seguridad en el Trabajo y todo el componente del área de Personal, ya que de esta manera y de forma articulada podremos generar algunos mecanismos que solventen las demandas de bienestar del grupo docente y administrativo.

E.P.: Siendo la directora de Bienestar Universitario y sabiendo que la Universidad viene de una crisis y polarización ¿cómo piensa trabajar en mejorar la convivencia entre los miembros de la comunidad UNAL?

N.J.M.A.: Yo diría que necesitamos reposicionar el concepto más del cuidado propio y mutuo, el cuidado con otros y para los otros; me parece que es un elemento clave sobre el cual hay que pararnos a revisar y ver los temas de convivencia. Necesitamos reposicionar unos valores entorno a lo que significa transitar por la Universidad Nacional de Colombia. Nuestro horizonte de sentido será reafirmar el momento de lo significa la vida universitaria y el paso por la academia. Estar en la Universidad genera años de recordación porque son muchos los momentos y las etapas que se viven. El cuidado, la solidaridad, trabajo colectivo, el relacionarse con otros, son aspectos que marcan ese recorrido universitario.  La UNAL se caracteriza por ser la mejor del país y tiene establecidos ítems como la excelencia académica, la calidad de los procesos,  la investigación etc, pero a parte de todas estos aspectos necesitamos una perspectiva más central en cuanto a valorar el tema de las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria orientado a ese ideal del cuidado. Teniendo claro esto y haciéndolo dentro de la UNAL sería un aporte también muy importante que se reflejara y se proyectara hacia la sociedad.

E.P.: Siendo la nueva directora de Bienestar Universitario  ¿Qué mensaje le quiere dar a la comunidad UNAL?

N.J.M.A.: Conecto esta pregunta con la firma final de la mesas de diálogo multiestamentaria que se realizaron en estos días, y yo quisiera plantear que ha sido muy enriquecedor ese ejercicio porque de una manera muy transparente y  propositiva nos ha planteado retos en varias instancias.  En el tema de bienestar, ha sido absolutamente contundente la expectativa que la comunidad tiene ante este componente que es innegable. Hay muchos aspectos que deben ser abordados en el marco de las posibilidades concretas y reales de la Universidad, pero también en la convicción que nosotros podemos avanzar y proyectar un escenario más cercano a esas demandas.

Yo quisiera decir que he hecho este proceso y quiero invitar a la comunidad universitaria a que de manera conjunta logremos avanzar en la construcción de las respuestas necesarias a este planteamiento. El bienestar es un ejercicio que se construye entre todos. La Universidad tiene una experiencia, unos recursos y unas posibilidades, pero no se trata solo de dar una respuesta desde lo institucional, sino que el tema del bienestar implica un ejercicio articulado de toda la comunidad universitaria y para ello,  bienestar en ese sentido  tiene que trabajar en periodo o tiempo para  favorecer el diálogo con los miembros de la comunidad universitaria. También, favorecer las iniciativas, la participación, y  mejorar la gestión en los recursos tanto los que tenemos hoy en día como en los del futuro. Debemos buscar una mejor eficiencia en ellos, pero también una gestión adicional que nos permita en efecto dar un salto cualitativo en la propuesta que bienestar tiene y tenemos para avanzar entre todos. Hay  que  mejorar las alianzas con los egresados, con los pensionados, con las asociaciones, y más allá de eso, alianzas con otras instituciones a nivel distrital y nacional que se unan a este ejercicio del fortalecimiento para tener unas condiciones de convivencia de la Universidad que correspondan con la idea de la Institución que queremos.

Natalia Romero P