(Bienestar Sede Bogotá, 9 de Febrero). Para el primer semestre de 2012 a la UN llegan tres estudiantes en situación de discapacidad: Sociología recibirá a un joven con deficiencia motriz en miembros superiores, Trabajo Social contará con una estudiante con deficiencia visual y la maestría en Discapacidad e Inclusión Social con una persona con deficiencia motriz en miembros inferiores.

Con la llegada de estos nuevos estudiantes, el Programa de Inclusión y Discapacidad ha realizado gestiones y reuniones con instancias y docentes para darles algunas claves sobre cómo lograr un ambiente apropiado para el desarrollo de las actividades de estos jóvenes.

“La discapacidad no es del sujeto, es de este en relación con el entorno, si una persona con deficiencia visual o motriz cuenta con un espacio arquitectónico, herramientas tecnológicas y actitudes adecuadas por parte de los demás no habrá discapacidad”, señala Fredy López, coordinador del Programa.

Precisamente, para mejorar la estancia de estos estudiantes en la UN se han logrado importantes avances. En el caso del chico de Sociología se ha solicitado un mobiliario especial que consta de una mesa a la misma altura de la silla que es más profunda de lo normal, para que él pueda apoyar sus talones en el borde de la mesa y acceder al teclado del computador con sus pies.

Junto a esta mueble que estará ubicado en la Biblioteca central, se adquirirá un mouse para pies, que en apariencia es como un pedal con una palanca que se moviliza con los dedos del pie. Pero esto no es suficiente, según López, en este proceso es indispensable la sensibilización y concienciación de la comunidad universitaria, docentes, funcionarios y estudiantes, para que no vean la discapacidad como algo extraño ni a quienes están en esta situación como incapaces, infortunados o en el caso contrario como héroes.

Para lograrlo, el Programa de Inclusión y Discapacidad ha capacitado a más de 130 personas entre docentes y funcionarios del Jardín Infantil, Iparm, Bibliotecas, departamentos de Sociología y Trabajo Social. En estas charlas se dan algunas recomendaciones a los docentes: “Lo primero es que desde el primer día el docente se acerque al estudiante y le pregunte por sus necesidades y coordinen las actividades y las formas de evaluación”, explica López.

El camino hacia la inclusión

En el caso del joven de Sociología se recomendó hacer parciales orales, trabajos en grupo, incentivar a los compañeros a compartir sus apuntes y evitar en lo posible el uso de la escritura en el aula. Para quienes padecen de deficiencia visual, la Biblioteca Central cuenta con una sala donde se encuentran computadores, equipos y software especializados para que puedan realizar con normalidad sus actividades académicas.

Para este 2012, el colegio Iparm ya cuenta con baños especiales para personas en silla de ruedas, muletas o con prótesis y se espera lo mismo para el Jardín Infantil, que este año recibe a un niño con complicaciones motrices. Como el pequeño hasta ahora tiene dos años de edad aún no puede usar silla de ruedas, por eso debe permanecer en su coche. En esta dependencia se adquirieron mesas que permiten el acceso de sillas de ruedas y coches, y se adaptó tapizado en zonas donde estará el menor quien se moviliza a través del gateo.
 
Una buena noticia para la facultad de Medicina es que ya están en funcionamiento los ascensores del edificio, que no solo benefician a personas con deficiencia motriz, sino también a embarazadas y personas de la tercera edad. En la actualidad la Universidad cuenta con un plan de tutores que acompañan a las personas con deficiencias psicosociales, están pendientes de su estado de ánimo y su rendimiento académico.

Así mismo, a través del Programa de Inclusión y Discapacidad los estudiantes con sordera total pueden acceder a un intérprete quien por medio del lenguaje de señas lo acompañará en todas sus clases y algunas actividades complementarias como talleres, monitorias, seminarios, entre otros.

Aunque uno de los mayores obstáculos para esta población es la accesibilidad a espacios físicos, desde el Área de Acompañamiento se profundiza en la parte actitudinal, “si bien en muchos casos el obstáculo lo pone quien posee alguna deficiencia, porque su actitud no lo ayuda a aceptar su condición, son quienes están en el entorno de estas personas quienes más ponen dificultades para su desarrollo”, explica Fredy López.

Para este año, el Programa tiene proyectado reforzar las campañas de sensibilización y concienciación en toda la Universidad que aborden el tema de la discapacidad de forma abierta e incluyente, así como la participación de la población en situación de discapacidad en la formulación de proyectos que los beneficien a ellos y a toda la comunidad universitaria.

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