, Noviembre 08 de 2012.
Entrevista laboral: Cómo salir airosos de esta prueba de fuego
Según la headhunter Marlén Sánchez, con 25 años de experiencia en procesos de selección de personal para empresas nacionales y del exterior, la entrevista es la fase definitiva para ser tenido en cuenta o no en un cargo. Esta equivale, al 80% del proceso. Durante la feria Proyéctate UN, la psicóloga organizacional habló sobre lo que se debe hacer y lo que no en estos casos.
Muchos a estas alturas ya habrán tenido su primera entrevista laboral, y otros quizá ya tengan bastante experiencia en el asunto.
En algunos casos, obtuvieron el empleo y en otros quedó cierto sin sabor porque después de pasar por esta fase y a pesar de tener una muy buena hoja de vida no continuaron en el proceso.
De acuerdo con Sánchez, sin importar la experiencia laboral, la formación académica, las referencias y las aptitudes profesionales que tenga un aspirante, si éste falla en el encuentro con el seleccionador de personal, las probabilidades de obtener la vacante son mínimas.
Pero ¿cuáles son esos aspectos que inciden para que una entrevista sea efectiva o no? Son muchos y en su mayoría están relacionados con las actitudes y disposición frente a la entrevista.
El principal es la inseguridad, que desencadena otra serie de problemas como: respuestas agresivas, fuera de lugar, inconsistentes, mentirosas, oportunistas y defensivas. Sumado a ello y por la presión del momento, la persona adopta una postura rígida, inestable y poco profesional.
No obstante, según Marlén Sánchez, estos aspectos se pueden trabajar para controlarlos, ya que son propios de la tensión del instante.
Sin embargo existen otros problemas que no deberían ocurrir, pero suelen ser cotidianos: desaseo, llevar una hoja de vida desordenada o no llevarla, quienes se sobrevaloran, aquellos que escudriñan el ambiente, utilizan frases de cajón, se relajan en exceso y terminan usando un lenguaje vulgar y poco cuidado, y además llegan tarde a una cita con su futuro.
¡Para tener en cuenta!
Cuando somos convocados a un proceso de selección no sabemos este en qué va a consistir, con quién nos vamos a encontrar ni qué nos van a preguntar. Por ejemplo, existen diferentes tipos de entrevistas y preguntas, las cuales son usadas por el entrevistador según el perfil que buscan para el cargo.
Hay entrevistas técnicas, dispersas, agresivas, pasivas, directas, informales, eternas, breves, grupales y hoy en día han tomado bastante auge las virtuales, que no por serlo, son menos exigentes en la presentación personal, postura y calidad de respuesta, pero si ayudan en cuestiones de tiempo y traslados.
En cada una, el entrevistador puede acudir a distintas clases de preguntas como: confusas, directas, agresivas, desatinadas, descontextualizadas, sencillas, lentas y confrontadoras, según lo que quiera obtener del aspirante.
Los tipos de entrevista y de preguntas son usados en muchos casos para simular contextos con los que se encontrará el aspirante en su desarrollo laboral y determinar cómo reaccionará en cada caso.
Aunque se desconozca con cuál se vaya a enfrentar en el futuro, Sánchez destaca ciertas pautas que se deben seguir en cualquier tipo de entrevista laboral.
“Es fundamental la pasión y conocimiento frente a ese trabajo que aspira a desempeñar, no ir porque no hay más. Y por supuesto, ser éticos, bien presentados y decir cero mentiras”, precisa la headhunter.
Además la experta recomienda ser prudentes, reflexivos en cada respuesta, poseer confianza sin excesos, manejar una buena postura, un tono de voz adecuado, preguntar cortésmente sobre esos aspectos que se tienen claros y una excelente presentación personal.
Frente a este último tema, el auditorio de la pasada feria Proyéctate UN cuestionó a la psicóloga sobre la importancia de ir en traje de paño y corbata, en el caso de los hombres, y con tacones en el caso de las mujeres.
Ante este interrogante, Sánchez fue enfática: “Hay que ir muy bien presentados, así el cargo al que la persona se postule no lo requiera. Si usted no se siente bien con corbata o con tacones, no los use. La idea no es lucir disfrazado, sino aseados, bien puestos y que se note el cuidado en su presentación personal”, afirmó.
Finalmente, este encuentro dejó ocho pautas esenciales a la hora de presentar una entrevista laboral: autoconfianza, autenticidad acompañada de sentido común, asertividad, control de las emociones, autoimagen, autoconcepto y claridad en el proyecto de vida.
A esto hay que sumarle una experiencia académica, personal y de trabajo relacionada con el cargo, y una hoja de vida correctamente diligenciada.