La instalación de esta nueva señalización, que ya se encuentra en el colegio IPARM y en la Biblioteca Central, hace parte de un proyecto del Área de Acompañamiento Integral, con el cual se espera contribuir a que la comunicación y la información sean accesibles a las personas en condición de discapacidad.

Esta nueva señalización, que incluye el nombre del espacio en inglés, en braille, en lengua de señas y en macrotipo, beneficiará a las 59 personas en situación de discapacidad que, para el primer semestre del 2017, hacen parte de la comunidad universitaria, ayudará a los 7 nuevos estudiantes en esta condición que entrarán el próximo semestre y será una guía para los visitantes que no hablen español.

Fredy López Morales, profesional del Área de Acompañamiento, comenta que la señalización contribuye a la autonomía y libertad del sujeto, pilares de la inclusión. Esto, dado que “con ella se eliminan algunas dependencias, las cuales a veces generan imaginarios inadecuados, como que la población no puede y siempre necesita ayuda. No es que no pueda, sino que hay formas distintas, que se deben proveer. Esto es lo que Bienestar está haciendo con el proyecto”.

Según él, la señalización, además, promueve la inclusión, porque las personas comienzan a sentir curiosidad y se vuelven más conscientes de la importancia de que la información sea accesible para toda la población. “Los particulares han mostrado mucho interés: se nota que intentan, por ejemplo, imitar las señas. Esto impulsa un proceso de aprendizaje y una cultura de inclusión, la cual es fundamental fomentar, sobre todo en los niños".

El próximo semestre se espera llevar la señalización a otros espacios, como el Jardín Infantil y la Hemeroteca Nacional. Se instalarán, adicionalmente, mapas accesibles, con alto relieve y colores vivos, en diferentes lugares del campus. Estas estrategias que fomentan el acceso a la información, se complementarán con procesos de concientización, que se concentrarán en la realización de talleres de entrada libre sobre bases de braille y de la lengua de señas.

Para fomentar la inclusión, también se está trabajando en la generación de material pedagógico adaptado para que sea accesible y, junto con la Biblioteca, en la creación de una sala inclusiva (con equipos que faciliten el acceso a la información y el trabajo de las personas en situación de discapacidad), cuya aperturaestá programada para el 2018.