Disfrutando de sus vacaciones, Adriana Cabrera recibió la convocatoria para participar en el Taller de Innovación y creatividad científica del Programa de Gestión de Proyectos. De inmediato sintió la necesidad de aceptar el reto y comprobarse a sí misma qué tanta creatividad había en su cabeza.

Asistió juiciosamente a todas las sesiones, junto a otros 19 estudiantes de pregrado y posgrado de la Sede. Motivada además, por el anhelo de obtener una de las dos becas que ofrece Bienestar en alianza con el instituto de Astrobiología de Colombia, para viajar a la Planta de la NASA.

Cumpliendo con los requisitos del proceso, la estudiante de noveno semestre de Física, propuso un proyecto para la simulación computacional de los efectos del bromo en las moléculas de ozono, basada en investigaciones que han evidenciado un deterioro en la capa de ozono y el aumento de enfermedades como el cáncer de piel y cataratas.

“El ozono es una molécula que permite la vida en el planeta y el bromo es un elemento que la daña, fenómeno que produce el calentamiento global y es uno de los agentes más destructores de la capa de ozono, aunque su concentración es menor que la del cloro, su efecto tiene mayores perjuicios ya que es más activo” explica.

Esta iniciativa despertó gran interés por parte de los organizadores por su aplicabilidad e importancia en la investigación científica. Hallazgo que la coronó como ganadora.

“Cuando vi el correo electrónico que me notificaba sobre el premio no lo podía creer, estaba feliz por lograr este reconocimiento y poder viajar a interactuar con científicos de todas las disciplinas. Me siento privilegiada por esta oportunidad” afirma Adriana.

Su acompañante y también ganadora es la estudiante de Posgrado de la Facultad de Medicina, Silvia Puertas, quién sugiere la estimulación de diferentes tipos de pensamiento creativo en niños entre los 0cho y los once años, a través de la escritura de mitos sobre el origen del universo.

“El proyecto surge de la búsqueda de una estrategia alternativa para la estimulación de la creatividad en los niños a través de la escritura de mitos, principalmente por que este tipo de texto narrativo los incita a plantearse a intentar responder cuestionamientos sobre el origen del universo, lo que no ocurre con los cuentos de hadas” argumenta.

Para el jurado calificador el atractivo de esta iniciativa radica en qué está planteada desde una carrera de carácter no científico como la lingüística y promueve la creatividad y el interés de los niños por la ciencia a través la escritura de mitos.

Las dos innovadoras formarán parte del proyecto de la Escuela Espacial del Instituto de Astrobiología, el cual consiste en una actividad de carácter científico en Estados Unidos en la base especial Cabo Kennedy y el Museo de Ciencias de Nueva York, con todos los gastos pagos. Además contarán con la financiación de su propuesta por parte de Bienestar Universitario.

En el marco de este proceso otras dos jóvenes investigadoras de la Facultad de Ingeniería recibirán financiación: Grace Vanesa de León de pregrado, para buscar una solución ecológica a los materiales de carácter tóxico en los lápices de colores a través de extractos cromáticos de verduras y Aixa Ardila de posgrado, con una idea para el desarrollo de aeronaves de exploración en zonas de difícil acceso a la tierra.

El Instituto de Astrobiología, gestado en la U.N.

Este importante organismo científico nació hace diez años en la ciudad universitaria como grupo estudiantil. Liderado por sus fundadores y ahora egresados de la Universidad Nacional, es el único en Colombia asociado a la NASA y desde el 2011 realiza actividades conjuntas con el Programa de gestión de proyectos, entre ellos el Taller de Innovación Científica.

“El Instituto de Astrobiología, estudia el origen y evolución de la vida en la tierra e intenta responder esas preguntas. Extrapola esa información a algo más llamativo, como responder si existe vida en otros planetas. ” destaca Jorge Bueno, Director General.

Para la entidad es indispensable promover la innovación científica en las aulas, motivar la creación y enseñar los aspectos metodológicos, con el objetivo de que los jóvenes exploren sus capacidades inventivas y se motiven a investigar.