(Bienestar Sede Bogotá, 10 de Octubre). “La idea es hacer claridad en lo que significa la danza tradicional entendida como danza purista en contraposición con la danza con proyección, que es la danza tradicional pero con elementos más modernos”, señala el maestro Rafael Barrera, actual director del Grupo de Danzas Folclóricas de la UN Sede Bogotá que este año cumple 75 años de existencia.

En el marco de esta celebración se lleva a cabo el Conversatorio Ayer y Hoy de las Danzas Folclóricas, en el cual se analizan los cambios que ha tenido la danza folclórica colombiana a través de los años. El evento contará con la participación de personajes insignias del folclor colombiano y que han pasado por el Grupo de Danzas Folclóricas de la UN como Felipe Lozano y Rafael Barrera, y la coreógrafa Margoth Velásquez con la moderación del maestro wayuu Astergio Pinto.

El maestro Felipe Lozano quien estuvo en la dirección del Grupo entre el año 2005 y 2009, rescata el carácter tradicional que se le da a la danza folclórica desde la perspectiva del maestro Jacinto Jaramillo, de quien Lozano fue alumno, sin embargo señala que  “la danza es una manifestación de la cultura que es dinámica, está en constante cambio y es normal que reciba influencias de cada época y uno no puede ser ajeno a esto”

La invitación que hace Lozano es a que exista un diálogo entre la tradición y la contemporaneidad, orientado por procesos de investigación exhaustivos que justifiquen la articulación de elementos de la modernidad a las danzas típicas del folclor colombiano.

Así mismo, el maestro wayuu Astergio Pinto, quien ha hecho parte de las reconocidas compañías de ballet folclórico de Delia Zapata Olivella y de Ligia Granados, rescata la pertinencia del conversatorio organizado por el Área del Cultura de la UN: “es interesante escuchar los diferentes puntos de vista de quienes defienden el ballet folclórico moderno y de quienes defienden la tradición purista en la danza”, el maestro Pinto agrega que en sus experiencia como bailarín y ahora como director del Grupo de Danza Contemporánea de la UN siempre ha procurado mantener viva la tradición de su pueblo, pero sin ser ajeno a las tendencias actuales.

Daniel Garzón, egresado de la facultad de Agronomía de la UN y quien por cuatro años hizo parte del Grupo de Danzas Folclóricas UN recuerda con mucho entusiasmo su participación en el colectivo: “en mi paso por el grupo tuve la fortuna de estar bajo la dirección de grandes maestros como Edgar Sandino, Felipe Lozano y Rafael Barrera, cada uno con estilos diferentes pero todo trabajando a través del legado de la escuela del gran maestro Jacinto Jaramillo, esto me dio la oportunidad de ser más versátil como bailarín y ampliar mi visión frente a la danza”.

Aunque Daniel ya no hace parte del Grupo si se siente muy agradecido porque lo aprendido en la escuela de danza, lo ha fortalecido no solo como bailarín sino también como persona. “Por la dirección del Grupo han pasado los mejores maestros y maestras, hay que seguir cultivando el talento de la Universidad y mantener vivo el legado del maestro Jaramillo, sin embargo, creo que hay que hacerle caso a las necesidades de la juventud incorporando elementos contemporáneos a la práctica de la danza folclórica”, agrega.

Para Margoth Velásquez es indispensable el respeto hacia la danza folclórica entendida como extensión de la cultura y la idiosincrasia de los pueblos colombianos, en este sentido el Grupo de Danzas Folclóricas de la UN ha cumplido una función primordial y muy valiosa de extensión cultural, sin importar quien esté bajo la dirección del colectivo. Así mismo, el maestro Felipe Lozano destaca el hecho de que jóvenes estudiantes de diferentes disciplinas a través del arte danzario aprecien y difundan el patrimonio intangible de la nación.

Durante estos 75 años de trabajo bajo la dirección de grandes maestros del folclor nacional como Jacinto Jaramillo, Delia Zapata, Edgar Sandino y más recientemente Rafael Barrera, el grupo ha trabajado las danzas tradicionales de las cuatro regiones colombianas, con el objetivo de transmitir el legado cultural a través de la música, los instrumentos, la coreografía y el vestuario.

“La misión del Grupo es estudiar y enriquecer el patrimonio cultural de la nación y contribuir a su conservación”, señala Gloria Alicia Rodríguez, coordinadora del Área de Cultura de la Dirección de Bienestar de la UN, que promueve las actividades del Grupo de Danzas cuyo trabajo se ha convertido en una guía para los interesados en las danzas folclóricas colombianas desde su interpretación más purista y tradicional.

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