Auditorio Institución Pedagógica Arturo Ramírez Montúfar - Iparm, Noviembre 18 de 2011.
(Bienestar Sede Bogotá, 24 de noviembre). “Quiero ofrecer excusas, intentamos empezar a tiempo, pero cómo interrumpir las interesantes reacciones de todos ustedes cuando se encontraban con compañeros que hace rato no veían y que seguro al encontrarlos de nuevo en este lugar vienen a su mente muchísimos recuerdos y sentimientos”, afirma el rector del Iparm, Jesús Arana al dar apertura al Reencuentro de ex docentes y ex alumnos.
Efectivamente el evento se retrasó un poco, las expresiones de cariño y sorpresa iban y venían y tanto docentes como alumnos se resistían a ingresar al auditorio sin antes saludar al amigo, a la amiga, al docente. “Estoy feliz, siempre le he dado gracias a la vida por haber trabajado acá y me he encontrado con tantas amigas, compañeras es tan lindo volvernos a encontrar”, señala en medio de efusivos abrazos María Rivera, docente del Iparm entre 1980 y 2009.
Con los ánimos más calmados se da inicio al evento, el Grupo Sabana compuesto por ex alumnos del Instituto seguido por los alumnos de cuarto grado avivan la fría noche al son de hermosos pasajes llaneros. Luego una pareja se roba la atención del público con sus agiles movimientos de danza contemporánea.
Posteriormente llega quizá el momento más emotivo del Reencuentro, el Iparm rinde homenaje a los docentes más destacados que han pasado por las aulas de la Institución: “En muchas ocasiones ustedes entregaron diplomas como estos, ahora es su turno, reciban de toda la comunidad del Iparm nuestro agradecimiento, de no ser por ustedes no estaríamos celebrando estas bodas de oro”, expresa la docente María Elvira Vargas, mientras llama uno a uno a los homenajeados.
La entrega de menciones es seguida por un emotivo acto simbólico: un ex docente, un ex alumno, un docente y un alumno actual encienden una vela y ofrecen unas palabras a su Colegio. La ceremonia se vio interrumpida por la acertada intervención de un hombre de cabello cano, vestido muy elegante para la ocasión, era Bernardo Sánchez, quien estudió en 1978 en el Instituto de Aplicación Pedagógica que en 1989 se fusionó con la escuela anexa Arturo Ramírez Montúfar para dar origen al actual Iparm.
Con una formidable memoria, teniendo en cuenta su avanzada edad, Bernardo recordó y agradeció a quienes fueron sus docentes en la década de los 70 y al Iparm, donde no solo estudió él, sino también sus hijos y donde trabajó su actual esposa, con quien esa noche cumplía 34 años de casados.
La temperatura del auditorio subió al son del ritmo sabanero por excelencia, el porro y el cierre estuvo a cargo de un grupo de rock instrumental conformado por ex alumnos del Iparm como Mario González, quien aprovechó para agradecer a su Colegio: “Yo estuve acá desde muy pequeño y el volver me trae tantos buenos recuerdos, cada pasillo, cada corredor, cada silla traen a mi mente momentos buenos y malos, amores y desamores, muchas gracias a todos por estar aquí”.
“Tenemos mucho de qué hablar, hay personas que hace mucho tiempo no veo, mis alumnos que recuerdo como esos niños inquietos ya son todos unos señores, grandes profesionales”, expresa con gran emotividad Melba Perdono, docente del Iparm entre 1982 y el 2002. Aunque la actividad cultural finalizó no sucedió lo mismo con el Reencuentro, este se trasladó a cafés y restaurantes cercanos a la Universidad, donde los viejos amigos y compañeros recordaron aquellos memorables momentos en el que fue y será por siempre su casa: el Iparm.
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