Durante el segundo semestre del 2017, se convocaron en el Plan Par 26 parejas, conformadas por un estudiante líder voluntario de semestres avanzados y un estudiante beneficiario que necesitaba ayuda para superar alguna asignatura. De estas parejas solo 10 se mantuvieron estables a lo largo de todo el semestre, a causa de dificultades de tiempo o problemas personales de los estudiantes. Sin embargo, 9 de estos 10 beneficiaros, estudiantes en riesgo académico y que algunos casos ya habían repetido la asignatura en cuestión una o dos veces, aprobaron. Algunos de ellos, además, lo hicieron con una buena calificación.

Este es el caso de Jorge Andrés Bejarano, un estudiante con limitación visual, que había perdido dos veces la asignatura Modelación Estática y su calidad de estudiante. Él, sin embargo, luego de reingresar a la Universidad y de volverse beneficiario del Plan Par, logró ser uno de los 12 estudiantes, en un curso de 42, que aprobaron la asignatura y lo hizo con una calificación de 4. Jorge Bejarano resalta tanto el buen trabajo de su pareja asignada, que mostró un gran compromiso a lo largo del semestre y lo ayudó a mantenerse motivado, como el de los encargados del Plan, que siempre estuvieron atentos y le brindaron un acompañamiento integral.

Desde su implementación hace tres semestres el Plan Par ha conformado más de 60 parejas y ha brindado ayuda a estudiantes para aprobar varias asignaturas, sobre todo las relacionadas con las matemáticas y las ciencias exactas en las Facultades de Ingeniería y Ciencias. La estrategia, sin embargo, está abierta a todas las facultades y también ha brindado un apoyo considerable en otras materias, como inglés y lectoescritura.

Cabe resaltar que el acompañamiento brindado en el Plan Par va más allá de lo académico. Como señala Lorena Montenegro, la psicopedagoga a cargo del Plan, la estrategia tiene en cuenta aspectos como la integración a la vida universitaria y el apoyo psicosocial.

En la misma línea, Ciro Iván García López, estudiante que ha participado en el Plan Par desde su comienzo brindando apoyo en el área de matemáticas, afirma que el Plan “permite romper las relaciones tradicionales profesor-estudiante, monitor-estudiante, tutor-estudiante; y precisamente poner a las dos partes al mismo nivel (estar a la par, ser una pareja) y compartir diversas experiencias que van más allá de lo académico”.

Los estudiantes líderes reciben un certificado por su labor y se benefician de talleres y charlas sobre temas como el liderazgo, hablar en público y estrategias para ingresar al mercado laboral. Los líderes, además, pueden desarrollar competencias para la docencia, actualizar sus conocimientos académicos y trabajar en sus habilidades personales y sociales.

Como señala Ciro García, la experiencia es enriquecedora también en el ámbito personal. Según él, el trabajo con cada uno de sus estudiantes pares ha sido una experiencia diferente: “[ellos] me han planteado diversos retos desde el punto de vista académico, pedagógico y personal. A todos ellos les debo la mejora de mis habilidades y mi crecimiento personal. No tengo como agradecerles todo lo que hicieron por mí y espero haber sido de ayuda para ellos. Siempre los llevo presentes en mi corazón, más que compañeros los considero grandes amigos”.

El Plan Par continuará fortaleciéndose el próximo semestre y espera poder beneficiar cada vez a más personas. Esto, teniendo en cuenta que, como menciona Jorge Bejarano, es una estrategia que presta una ayuda muy significativa a quienes lo necesitan que debería llegar a más estudiantes y cada vez más rápido.

La próxima convocatoria, tanto para los estudiantes líderes que deseen prestar su ayuda de manera voluntaria, como para los que espera beneficiarse del programa, se abrirá a finales de julio, una o dos semanas antes de que inicie el semestre académico.