Garantizar el buen estado de salud y alimentación de los estudiantes de la UNAL en medio de la situación actual, es un principio fundamental que trabaja la Universidad.  Desde el momento que el Gobierno Nacional tomó la decisión de no permitir clases presenciales sino virtuales por el riesgo de contagio del COVID 19, el área de Fomento Socioeconómico creó un grupo multidisciplinar para que en un trabajo en conjunto se obtuviera por medio de una estrategia de georreferenciación y encuesta a la población estudiantil, resultados que permitieran  identificar la cantidad de alumnos de pregrado que se encontraban en condiciones de vulnerabilidad, y de esta manera, garantizarles ayudas alimentarias.

Con relación a esto, la encuesta realizada fue de tipo multidimensional, donde se podía conocer la caracterización y evaluación de vulnerabilidades en los ámbitos demográficos, socioeconómicos, de salud, sociales, académicos, de actividad física, deportiva, cultural y artística, inspirada en el perfil integral de ingreso, siendo un instrumento exitoso que aplica la Universidad a sus estudiantes de primera matrícula.

Para escoger el proveedor del paquete de apoyo alimentario complementario, se llevó a cabo una etapa precontractual teniendo en cuenta los parámetros del Manual de Contratos y Convenios de la Universidad. Para esto, en el estudio de mercado realizado no sólo se tuvo en cuenta que el operador tuviese la capacidad de ensamblar el paquete alimentario , sino también que contara con la logística adecuada para su distribución, donde se tuvieron en cuenta lineamientos como: Costos favorables, capacidad de entrega en cercanía del sitio de alojamiento del estudiante, capacidad de reposición de alimentos frente a la escasez y amplia distribución de puntos de atención en la ciudad.

Las entregas de los paquetes alimentarios se realizan de acuerdo con la georeferencia de los estudiantes y el punto de distribución más cercano a el mismo. Constanza Rojas Hernández, jefe del área de Gestión y Fomento Socieconómico de Bienestar Universitario indicó: “ Para nosotros este ha sido un trabajo constante y de mucha organización. Con relación a las entregas un profesional en Geomática nos ayudó y de esta manera pudimos coordinar la entrega del beneficio. Al estudiante asignado se le envía un correo indicando que fue favorecido y teniendo en cuenta la información de ubicación y dirección de residencia dada en la encuesta, se le asigna un lugar de entrega cercano, para que reclame el  paquete alimentario”, expresó la arquitecta Rojas. 

Son 2000 estudiantes los que se busca beneficiar, por medio de 4000 mercados que tendrán  dos  entregas por estudiante las cuales se realizarán mensualmente.  Estos paquetes alimentarios constan de 17 productos de alimentos no perecederos como arroz, pasta, papa, lentejas, galletas de sal, tortillas, huevos, leche, chocolate, entre otros más, que les aporten fuente de proteína de alto valor biológico y así mantener un buen estado nutricional. El costo total del paquete alimentario que le brinda la UNAL a los estudiantes es de $100.000 para cumplir sus necesidades alimentarias durante dos meses. El beneficio será aplicable para los estudiantes activos seleccionados en la priorización que se encuentren residiendo en Bogotá, Funza y Soacha.

La inversión para la ayuda alimentaria de estos estudiantes cuenta con varias fases “El contrato actual está por 400 millones de pesos y busca cubrir a 2000 estudiantes. Adicionalmente, contamos con el recurso suministrado por la Cooperativa de Profesores de la Universidad, quienes donaron $100.000.000 millones adicionales para cubrir a otros 1000 estudiantes de pregrado PAES Y PEAMA de la sede Bogotá que se encuentren  en condiciones de vulnerabilidad”, indicó la profesional Rojas,

Adicionalmente, y pensando en el futuro, el área de Gestión y Fomento de la Dirección de Bienestar, quiere aprovechar de una mejor forma, la información recogida y construir una plataforma que facilite la visualización de información clave para la toma de decisiones de diferentes instancias de la Universidad. “Teniendo en cuenta estas herramientas, estamos pensando en aprovecharlas para   construir estrategias de comunicación, pedagogía y acompañamiento virtual, y de esta manera, poder proporcionar más herramientas que ayuden a la situación actual que tenemos”, afirmó la arquitecta Constanza.

 Natalia Romero Portela 

 NR biecom_bog@unal.edu.co 

 Oficina de Comuicaciones Bienestar Sede Bogotá.