El área demolida del ala Nor- oriental del edificio 101 Torre Central, que fue ocupada hasta hace seis años por la División de Salud Estudiantil y por el Archivo histórico de la Universidad, se proyecta a 2020 como un sitio para el encuentro y el sano esparcimiento de la comunidad universitaria de la Sede Bogotá.
El proyecto liderado por la Vicerrectoría de Sede y la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico, y con una inversión aproximada de $4.423.963.087, inició el pasado 27 de mayo y tiene como fecha estimada de terminación el primer semestre de 2020, es decir algo más de 300 días de ejecución. El objetivo de la obra es recuperar y aprovechar el espacio para generar una nueva construcción, dado el alto índice de inestabilidad estructural que presentaba la zona, razón por la cual fue necesaria la demolición. Así lo explica, Diego Andrés Rodas Ovalle del equipo interventor: “Con este proyecto se busca que la comunidad universitaria tenga espacios amplios para ciertas actividades culturales; queremos revitalizar esta zona como un punto de encuentro y disfrute mediante la conformación de una plataforma de espacio público y zona de graderías. De igual modo, se pretende mitigar las ventas ambulantes e informales dentro del campus”.
El proyecto ubicado contiguo a la Plaza Central y frente al auditorio León de Greiff, tendrá un área de intervención a nivel sótano de 869.7m2 y a nivel plazoleta del espacio público de 1.100 m2 aproximadamente. La obra se realizará en dos etapas: En la primera el proceso de construcción consta de cimentación, construcción de la estructura y las redes eléctricas e hidrosanitarias. En la segunda etapa, se realizará la construcción del espacio público complementario, la dotación del mobiliario, instalación de los sistemas de redes especiales y los acabados arquitectónicos del proyecto. La estructura contempla la edificación de dos puntos de distribución de alimentos o puntos de café, espacios para la tienda y la librería universitaria, oficina de la División de Vigilancia y Seguridad, incluyendo los servicios tales como: baños, zonas de vestier para empleados de vigilancia, cuartos técnicos, zonas de estar con bancas y mesas entre otras. Así mismo, en el nivel cero de la intervención se construirá una zona de graderías y espacio público que servirá para la realización de actividades culturales.
Espacios para los niños
Luego de varios años de hacer mantenimiento al parque infantil del Instituto Pedagógico Arturo Ramírez Montúfar- IPARM, se vio la necesidad de invertir en una estructura de parque de diferentes materiales como metal, plástico y madera para el entretenimiento de los niños del plantel educativo.
El juego en los infantes es fundamental para el crecimiento y el desarrollo de las capacidades como la afectividad, la motricidad, la inteligencia, la creatividad, entre otras más. De igual modo, genera herramientas para el aprendizaje y el desarrollo integral de los pequeños. Así lo señala, Víctor Manuel Neira, director del colegio: “El bienestar de los estudiantes es muy importante, por esto, invertir en estructuras para el juego es clave para ayudar a la formación y socialización de los niños en espacios lúdicos. El nuevo parque ha sido una alegría para los integrantes del colegio, sabemos que es un espacio para que compartan con los compañeros de otros salones y de esta manera, crezcan en su aprendizaje y desarrollo personal”, expresó el director.
Así mismo, aseguró que las prácticas pedagógicas fomentan la investigación, el gusto por aprender, el diálogo, la participación y el pensamiento crítico buscando la equidad y el respeto por los otros.
El nuevo parque que se inauguró el pasado 15 de julio consta de 12 columpios, un rodadero, un pasamano y un túnel. Está ubicado en la parte de atrás del colegio, cerca de los salones de primaria. Está a disposición de los pequeños en dos descansos, a las 8: 00 a.m. y a las 12:00 m.
Adicionalmente, el colegio contaba con un parque en madera que también está disponible para el uso de los niños con el objetivo de ampliar la zona de juego y sacar provecho del parque que anteriormente existía. Por esto, se remodeló, se pintó, se le ajustaron algunas piezas en madera y tornillería.
Brindarle a los niños herramientas de juego para complementar su formación y recomponer algunos elementos existentes para su desarrollo, son algunos de los objetivos que el IPARM tiene para su población infantil y futuras generaciones. Aprender jugando es vivir disfrutando y compartiendo con los demás.
Desde la Dirección de Bienestar se hace una especial invitación a la comunidad universitaria a disfrutar de los nuevos espacios y a propiciar su cuidado para que sirvan como escenarios de esparcimiento, sana convivencia y diversión.