Para la Dirección de Bienestar Universitario, la seguridad y la prevención son dos aspectos muy importantes que se trabajan a diario para el beneficio de los estudiantes. Bajo este objetivo, el Área de Salud Estudiantil a través del Programa de Revisión de Riesgos de Prácticas Académicas y se promueven procesos de vacunación en pro de la vida.
“El programa de prevención de riesgos de las prácticas académicas de la Universidad, maneja un grupo bastante amplio de programas preventivos. Uno de esos tiene un enfoque especial en todo el tema de vacunación. El programa está concebido pensando en los riesgos que tienen estudiantes y población de cada una de las facultades de la Universidad y en ese sentido, tiene un stock de vacunas enfocado a cada una de esas carreras o riesgos que se pueden presentar. Con relación a esto, manejamos vacunas del Tétano, Hepatitis B, la triple viral y VPH ligada al virus del Papiloma Humano”, explica la enfermera jefe y líder del programa Soraya Arboleda.
Pensando en la población femenina, la Universidad por medio de sus equipos de trabajo, buscan que las estudiantes con vida sexual activa o quienes no la han iniciado todavía, tengan conciencia de la importancia de vacunarse y prevenir el virus del Papiloma humano, ya que éste comprende un número amplio de cepas que pueden desencadenar en diferentes tipos de cánceres para las mujeres.
La iniciativa de instaurar la vacuna en la Universidad Nacional se dio a partir del año 2013 y desde 2016 la Dirección de Bienestar apoya la compra de 1.500 vacunas cada año para la población femenina de la U.N., Con el objetivo de impactar a un gran número de estudiantes quienes pueden acceder de manera totalmente gratuita a la vacuna.
Con relación a lo anterior, entidades como el Ministerio de Protección Social y el Ministerio de Salud, indican que el rango de edad a nivel nacional para aplicar la vacuna del VPH es de 9 a 45 años, edad promedio en la que las mujeres culminan su etapa de fertilidad. En el caso de la Universidad Nacional, se maneja un rango de edad para la aplicación de la vacuna de 18 a 26 años. “Es mejor trabajar con esta población porque con menores de edad implica un proceso de autorización de padres de familia para poder ejecutar el proceso de vacunación” afirma Arboleda.
La aplicación de la vacuna se realiza en tres dosis, en un primer momento; a los dos meses de la primera aplicación la segunda dosis, y a los seis meses de la primera se inyecta por tercera vez.
Hoy en día, siguen existiendo mitos en la sociedad acerca de esta vacuna. Soraya Arboleda comenta frente a esto que la personas deben tener en cuenta la fecha en la que la vacuna salió al mercado en el 2006, esto deja ver su trayectoria y permite dar confiabilidad. “Yo le digo a las estudiantes que por algo existen las vacunas, porque hay enfermedades que si no fueran por las vacunas las muertes hubiesen sido muy grandes” agrega.
Así mismo, para la tranquilidad tanto del paciente y de quien aplica la vacuna, se realiza una evaluación rigurosa de los antecedentes de salud de la persona a vacunar y de esta manera se genera seguridad para ambas partes.
La invitación para la comunidad estudiantil es a acercarse al punto de vacunación ubicado en el Polideportivo y consulten las convocatorias por facultades, porque indudablemente deben cuidar y proteger su cuerpo. El cáncer de cuello uterino es uno de los cánceres más prevalentes en Colombia y en el mundo. “Se debe prevenir a tiempo una enfermedad, hacerse los exámenes de citología, cuidarse con el preservativo, vacunarse, puesto que toda mujer que ha iniciado su vida sexual tiene el riesgo de contraer el virus del Papiloma Humano” concluyó la enfermera.
Redacción: NRP