El equipo de psicología del Área de Salud de la Dirección de Bienestar Universitario, conformado por seis sicólogos ha continuado sin descanso prestando servicio a los estudiantes que así lo requieren, y en esta oportunidad han querido compartir su percepción de lo que puede estar pasando en este confinamiento y algunas inquietudes que se pueden presentar en este tiempo de incertidumbre.

Los cambios drásticos de rutina, hacen  que algunas personas se acoplen más fácil que otras. Hay quienes se desesperan más rápido y por ende se pueden ver enfrentados con diversas situaciones que les puede afectar su tranquilidad. “El individuo al verse en una situación nueva que rompe su rutina y los esquemas mentales a los que está acostumbrado en su cotidianidad, le puede producir en algunos casos, intranquilidad sin saber qué hacer y sin saber cómo ocuparse. Todo esto, lo puede llevar a confusiones, angustias y sensaciones de aburrimiento. Por ejemplo, cuando hay tensión emocional se pueden presentar molestias de tipo físico como molestias digestivas, dolores de cabeza, sueño, dolores musculares, entre otras. De todos modos, es importante aclarar que para otras personas el estar consigo mismos, los lleva a un estado de agrado, tranquilidad y generar recursos o soluciones para manejar la vida independientemente de encontrarse en un proceso de confinamiento”, expresó la psicóloga Claudia Urrego.

Atención a los síntomas

Debido a que la mayoría de las personas día tras día se encuentran en un estado de rutina y todo el tiempo están bajo el techo de sus casas, es necesario prestar atención a ciertos cambios de comportamiento que pueden tener algunos de ellos, ya que pueden ser señales de alerta qué algo está pasando con su salud mental.

Sin duda, la situación actual y la incertidumbre que ésta genera, hace que las personas de manera fácil puedan sentir miedo, ansiedad, estrés, entre otras. En cuanto a los síntomas a los que hay que prestarles atención y que pueden estar relacionados con el  deterioro en la salud mental están: Cambios repentinos en el estado de ánimo o comportamiento que se mantengan con el paso de los días y a pesar de manejarlos persistan y se acentúen, agitación psico motora, aislamiento sostenido que se refiere a que la persona no se quiere parar de la cama, inapetencia, descuido en el arreglo personal, pensamientos y actitudes negativas frente a la situación actual del Covid 19, insomnio persistente, fatiga, muestras de autolesión, consumo excesivo de alcohol o sustancias psicoactivas, mensajes de querer morirse, irritabilidad, tristeza, agobio, entre otros.

El equipo de psicología de  Bienestar indica que lo más importante es que la población exprese  y canalice las emociones y no se guarde lo que está sintiendo, de esta manera se puede buscar ayuda y soluciones frente a lo que pueden estar presentando. Para esto, proponen que la gente en el proceso de confinamiento evite conversaciones trágicas o sin esperanza, no ver exceso de  noticias sobre el COVID 19, deben enfocar la atención en otros estímulos y disminuir el volumen de ruido mental; para ello, sugieren los expertos es desarrollar una rutina de ejercicios de relajación y respiración pausada, leer temáticas interesantes, escribir, hablar con los seres queridos, dibujar, pintar y escuchar música, entre otros.

Adicionalmente, la doctora Urrego expresa que lo más importante es que las personas vean la situación actual como un periodo temporal donde lo que importa es el cuidado de sí mismos y de los seres queridos para una disminución de la propagación del virus. “ En estos casos, lo que hay que hacer es darse la oportunidad de percibir el propio espacio en el que se vive, como un lugar seguro y a la vez diverso. Así mismo, es fundamental, realizar las actividades normales de: bañarse, afeitarse, vestirse, pintarse las uñas, maquillarse, cumplir horarios para alimentación y sueño,”, agregó el equipo de psicólogos.

Otras de las recomendaciones dentro del diario vivir, es que las personas identifiquen las actividades de tipo académico, laboral, social, de descanso y relajación, definiendo tiempos establecidos.  De igual forma, ejecutar actividades nuevas y diferentes como aprender recetas, tomar clases online, o descansar sin cargar la mente.

Mantener las rutinas

El hecho de estar todo el tiempo en casa, hace que  las actividades domésticas también cumplan una función importante; para esto, las personas deben distribuir las cargas con quienes conviven bajo el mismo techo y de esta manera, generar orden y bienestar del lugar que comparten. Sin embargo, la familia en la mayoría de casos no son solamente quienes se encuentran bajo el mismo techo, también hay otros seres queridos en diversos lugares de la ciudad y del mundo; razón por la cual, generar horarios y espacios  para conversar por llamadas, chat, video llamadas y mensajes  con el resto de familiares y amigos es muy importante para estos tiempos de confinamiento.

Los profesionales también expresaron que lo que se está viviendo en el mundo es algo nuevo para muchos y no descartan que, para quienes son creyentes, el estar confiados y conectados con la espiritualidad puede ser una alternativa de ayuda para muchas personas.

Así mismo, es importante que la gente se entere que en momentos de tensión como estos es normal que exista la confusión y la fragilidad. El miedo o la vergüenza no puede ser un obstáculo para salir adelante y buscar soluciones.  “Es importante darse cuenta que en esta situación de crisis sanitaria que vivimos de manera colectiva, somos vulnerables y si se puede se generan soluciones y las hacemos; pero si no es así, es fundamental pedir ayuda a los profesionales, quienes están ahí para apoyar e identificar alternativas de manejo de lo que le puede estar pasando en su salud mental”.

Finalmente, el equipo de profesionales dela División de Salud de Bienestar desea enviarles a todos los miembros de la comunidad UNAL un mensaje alentador indicándoles que hagan énfasis en su vida y bienestar antes que cualquier cosa. Para esto, es relevante que presten atención a lo que piensan y sienten, de esa manera, podrán crecer en la construcción del sentido de su propia vida y darse la oportunidad de transformar muchas cosas. “En esta experiencia pueden darse cuenta que así como hay momentos para pedir ayuda, también hay momentos para ayudar a otros”.

Natalia Romero Portela 

Oficina de Comunicaciones - Bienestar Universitario sede Bogotá.