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Cuidar la salud mental, un desafío de todos

28 de septiembre de 2020

La pandemia por COVID 19 es un factor relevante que ha afectado diversos aspectos de la sociedad y entre esos la salud mental de las personas. El estilo de vida al que se estaba acostumbrado ha variado en gran medida y las fases en las que el ser humano ha tenido que entrar a causa del virus, ha transformado la forma de comprender y vivir cada día. La transición de un confinamiento con restricciones a un aislamiento selectivo otorgado por el Gobierno Nacional a partir del pasado primero de septiembre, sigue generando incertidumbre frente a un virus que está presente en el mundo.

La mayoría de veces que se habla del estado de salud de las personas se entiende como si solo se refiriera al estado físico, pero en muchas ocasiones se olvida que la salud mental es otro componente muy relevante en el desarrollo integral de las mismas. La salud mental incluye  bienestar psicológico, emocional y social. Está directamente conectada con las emociones, pensamientos, sentimientos y la manera cómo se enfrenta la vida. En el marco del COVID 19, las afectaciones en salud mental se han visto más disparadas que de costumbre . Según el informe reportado por Profamilia el pasado mes de mayo con una muestra encuestada de 3549 personas, el 98% piensa que el Covid 19 es un problema grave, el 75% se ha sentido cansado y sin motivo de seguir adelante, el 76% está con nervios y el 75% inquieto.

La ansiedad, el estrés, la depresión y el insomnio son algunas de las consecuencias que genera la situación actual. La psicóloga Claudia Urrego Castillo del área de Salud de la Dirección de Bienestar Universitario, sede Bogotá, expresó que la emergencia sanitaria actual ha generado un  cambio en el estilo de vida de las personas, la transformación de los hábitos, rutinas y comportamientos afectando la salud mental. De igual modo, al transcurrir de seis meses de confinamiento a un periodo de aislamiento selectivo, aún genera incertidumbre y expectativa en los colombianos.

La pandemia por COVID 19 es una situación de anormalidad que ha impuesto diversas circunstancias en las diferentes fases del comportamiento del virus en la sociedad colombiana, afectando el control que las personas venían acostumbradas a manejar en sus diversas tareas diarias; es decir, durante la pandemia, los colombianos han tenido que ajustarse a trabajar desde la casa, estudiar en sus hogares, salir a comprar alimentos por medio de modalidades  pico y cédula y convertirse en sujetos limitados para evitar que el contagio del virus se propague y así preservar la vida propia y la de las otras personas.

“El no tener la libertad o control individual para algunas actividades como se tenía antes de la pandemia genera diversas emociones negativas afectando la salud. A pesar de los repentinos cambios, esas emociones negativas son posibles de aprender a gestionar y es necesario comprender que la preocupación en medio de esta pandemia es adaptativa, ayuda a estar alertas, a prepararse y a cuidarse mientras que la ansiedad no se salga de control”, agregó la psicóloga Urrego.

El no tener la vigilancia absoluta de las cosas genera en los seres humanos preocupación, enojo o tristeza. Por esto, es importante enfocarse en lo que se tiene control personal y de lo que se puede manejar en el presente ayudando a que la sensación de desesperanza se apacigüe y de esta manera, poder tener tranquilidad y seguridad. 

 

Lo positivo de la situación

El tener que estar en confinamiento a causa de una pandemia, activó algunos aspectos en positivo para la vida de las personas. “ El estar en casa todo el tiempo puede no ser cómodo para todos, pero en esta experiencia ha existido la posibilidad de hacer pausas, regalarse momentos de intimidad consigo mismo, preguntarse ¿cómo me siento?, ¿ cómo va mi vida?, ¿ qué me da aún miedo?, ¿qué me preocupa?, ¿ cómo podría lograr sentirme mejor? y de esta manera, revisar las necesidades más inmediatas, los anhelos, frustraciones y dificultades como una oportunidad para dar respuesta y trabajar en el propio bienestar emocional”, enfatizó la doctora Urrego.

Además, tener en cuenta aspectos que optimicen las condiciones básicas y actuales de la vida, permiten un crecimiento personal. La Higiene del sueño para dormir de una manera reparadora es fundamental en la salud mental, escribir las preocupaciones, tener una respiración pausada permitirá sentirse más tranquilo y ayudará a poner en orden la situaciones para pensar en posibles soluciones.

Una alimentación saludable en el consumo de frutas, verduras y proteínas es una alternativa muy importante para fortalecer la salud física y mental. Así mismo, la práctica de actividad física es fundamental en la disminución de la ansiedad, la recuperación y calidad del sueño.

Ejercer gustos, hobbies, rutinas diarias, ayudan a mantener el sentido de regularidad en la cotidianidad generando ritmo, orden y motivación en la vida de las personas. “En tiempos difíciles y ante la saturación de tanta información negativa acerca de la evolución de la pandemia, hacer actividades diversas, el permanecer cercanos a personas de confianza cumpliendo los protocolos de bioseguridad se constituye en un gran recurso en la experiencia emocional”, indicó la profesional.

Con relación a esto, la psicóloga Urrego recomienda que tener un distanciamiento físico no implica un distanciamiento social, es decir, las alegrías, problemas o dificultades se pueden expresar con los demás. La tecnología cumple un papel importante porque permite utilizar canales para comunicarse, desahogarse, reírse y contar con el apoyo de los demás.

Es por esto, que la enseñanza es que las personas se cuestionen su propia experiencia emocional  a lo largo de la emergencia sanitaria. Para la profesional Urrego lo más importante es que los individuos se logren adaptar de manera afectiva a las circunstancias y no permitir que ante las crisis la vida se detenga indefinidamente. Con relación a esto, el autocuidado es muy importante en el proceso del aislamiento selectivo porque permitirá el manejo de las rutinas, la conexión emocional y social sin perjudicar la vida propia y la de los demás.

La transición de un confinamiento con restricciones a un distanciamiento selectivo exige avanzar  a un nuevo proceso de adaptación con responsabilidad y respeto hacia sí mismo y hacia los demás. “Es necesario movilizar recursos a todo nivel para continuar ganando en tranquilidad y certidumbre frente a la propia vida. Algunas personas lo están viviendo con entusiasmo y hasta con impulsos por salir de casa e ir a diversos lugares para sentir la libertad de transitar por donde quieran, hacer compras, practicar ejercicio al aire libre, caminar, entre otras. Lo importante es tener conciencia de la importancia del autocuidado y no exponerse a situaciones de riesgo”, aclaró Claudia Urrego.

A nivel emocional el salir y retomar algunas rutinas  que se tuvieron que cambiar de manera brusca, puede ayudar a la salud mental, lo importante es cumplir con los protocolos de bioseguridad. Por otra parte, según la psicológa Claudia,  existen algunas personas que ante el aislamiento selectivo viven sentimientos de temor y miedo mostrando un comportamiento prudente al salir solo a lo estrictamente necesario. Ante esta situación, se debe estar atento ya que el permanecer en casa no se debe transformar en una pauta de evitación debido a la ansiedad que se percibe como inmanejable.

La recomendación para la comunidad UNAL es seguir siendo conscientes de la realidad y aceptar que el riesgo del contagio por el COVID 19 aún existe,  también,  es entender que  lo más importante es el autocuidado y el de los demás, pues esto es lo que ayudará a evitar la propagación del virus. Para la psicóloga Urrego la actitud y la disciplina de las personas es de vital importancia ya que si cada uno logra centrarse en las verdaderas necesidades, se podrá transitar por la ciudad de una manera tranquila pero vigilante. Además, indicó que la actitud y el respeto hacia la propia vida es lo más relevante y si se cumplen las indicaciones que ayudan al cuidado de todos esto permitirá preservar la salud física y mental de las personas.

 

 

 

 

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