Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay distintos trastornos mentales; la depresión por ejemplo, la sufren alrededor de 300 millones de personas en el mundo, el trastorno bipolar afecta a 60 millones en promedio y otros 4,7 presentan algún grado de demencia, por mencionar sólo algunos de estos trastornos.

En el caso colombiano y de acuerdo con un reporte de la OMS, en febrero de 2017, la depresión afectó a un 4,7 por ciento de colombianos donde se indica que las mujeres y la población juvenil, es la más propensa a sufrir de este tipo de enfermedades.

El pasado 8 de octubre, el comité de directores de bienestar de la Sede Bogotá, se reunió con el profesor Luis Eduardo Jaramillo, médico siquiatra y profesor de la Facultad de Medicina, para conocer la Guía de salud mental con la que cuenta la facultad y que puede ser útil como protocolo institucional para uso de la comunidad universitaria frente a casos de dificultades emocionales o psicológicas.

El profesor Luis Eduardo Jaramillo indicó: “ Un aspecto demasiado importante es que si alguna persona ve que hay un estudiante o un compañero que necesita ayuda, hay que empezar y partir del hecho, de que somos un eje de apoyo pero la persona afectada debe manifestar por voluntad propia que sí quiere ser ayudado.  A nadie se le debe obligar a asisitir a algún centro de salud o visitar a un profesional si no está de acuerdo, dependiendo el caso”. Opinó el profesor.

Adicionalmente, existen razones de primera mano por las cuales algunos estudiantes de la U.N. se convierten en una población vulnerable a cambios en los comportamientos. De acuerdo al análisis realizado por el profesor Jaramillo, muchos estudiantes llegan a la Universidad Nacional sede Bogotá de regiones aisladas, lo cual les puede afectar en sus comportamientos sicológicos por encontrarse lejos de sus hogares y costumbres. Así mismo, la alta exigencia académica de la Universidad puede ser un factor de vulnerabilidad para algunos alumnos, así como las diversas condiciones físicas, sociales y económicas de algunos estudiantes.

“Existen diferentes razones o factores de riesgo que generan algunas dificultades en los estudiantes, el cambio de un ambiente estructurado con una mayor libertad, que es lo implica entrar a una universidad donde nadie le dice a uno que debe entrar a clase o entregar el trabajo, tener esas presiones académicas distintas a las que venían acostumbrados, tomar una decisión incorrecta a la hora de escoger una carrera profesional, preocupación excesiva de la belleza y tener aceptación social, diversión extrema sin tener el concepto claro de la responsabilidad, son razones contundentes de cambio en los muchachos”, enfatizó el doctor Jaramillo.

Por su parte, la psicóloga Claudia Nancy Urrego Castillo, coordinadora de sicología de la División de Salud, coincide que en el ámbito académico existen razones claras por las cuales los estudiantes pueden presentar cuadros de trastornos mentales: “Definitivamente la etapa de la adolescencia es vital en las personas. Alrededor de los 14 años en adelante se empiezan a visibilizar casos de trastornos mentales; la adolescencia es una etapa clave en materia de cambios y toma de decisiones. Hay muchachos que son muy apasionados con su vida y a otros que les cuesta un poco más acoplarse a los cambios. Por ejemplo, hay quienes se afectan porque vienen de zonas de conflicto armado en el país y llegan a una ciudad inmensa que los pone en ciertas circunstancias y momentos de vulnerabilidad”, puntualizo la profesional.          

Con relación a esto, la doctora Claudia expresa que en el marco académico la colaboración de los profesores y compañeros es vital para identificar cuando alguna persona puede estar teniendo síntomas de trastornos mentales. “Si se empieza a observar que la persona no asiste a clase de manera continua, se aísla, en ocasiones se le disparan los hábitos alimenticios o de sueño, vemos que permanece en estados de tristeza y angustia permanente, necesitamos prender alarmas porque el estudiante o la persona puede estar pasando por momentos de crisis”. 

El profesor Jaramillo señaló que en ocasiones existen motivos por los cuales los estudiantes no buscan ayuda cuando se sienten agobiados por alguna dificultad. Sienten temor a ser estigmatizados y marginados o sienten miedo de que sean mal calificados. También no tienen clara la oportunidad de asistir a donde un profesional que les puede orientar frente a alguna necesidad personal y emocional, teniendo áreas dispuestas para ayudarles.

De acuerdo con esto, la Dirección de Bienestar Universitario, la División de Salud, la Facultad de Medicina y demás dependencias que trabajan en pro del desarrollo y bienestar de los estudiantes, orientan sus esfuerzos para que la comunidad U.N. se siente acompañada y atendida de acuerdo a los requerimientos.

 “Es importante recordarle a la comunidad  que desde el área de salud de Bienestar Universitario de la sede, nosotros manejamos un modelo de promoción y prevención para nuestros estudiantes. Semestre tras semestre vamos identificando las condiciones emocionales que pueden traer o tener los nuevos alumnos y empezar a identificar a tiempo, ciertos patrones que nos permitan ayudar, hacer un acompañamiento y orientación de las necesidades existentes.”, expresó la profesional Urrego.

De igual manera, la doctora Claudia invitó a la comunidad a que es necesario pensar en el autocuidado de la salud emocional, puesto que el contexto académico para cumplir la metas no sólo necesita de capital intelectual y disciplinario sino también fortalecer diversos factores y habilidades para ser personas tranquilad y sanas emocionalmente. “Quiero decirles que los profesionales de la U.N. estamos para apoyarles y colaborarles, que nos alegra que cada vez las personas hayan dejado el tabú de que ir al sicólogo es porque se está loco. Al contrario, debemos darnos el espacio de permitirnos hablar y dar soluciones a ciertas crisis que podemos tener porque sólo exteriorizando las emociones es que se puede llegar a soluciones y cambios contundentes”, aclaró.

En este contexto, y considerando que en algún momento todos podemos estar frente a un caso de crisis emocional o sicológica, el profesor Jaramillo invita a consultar la Guía de salud mental que se encuentra publicada en la página web de la Facultad de Medicina en el link: http://medicina.bogota.unal.edu.co/dependencias/bienestar/guia-salud-mental#indague la cual ha sido resultado de un trabajo interdisciplinario y de la experiencia de profesionales en este campo. Allí podrán encontrar un instructivo fácil y rápido que permite a cualquier persona abordar una de estas situaciones dentro del campus, a partir de 4 pasos:

1.       Identifique cambios.

2.       Indague con el estudiante o su grupo.

3.       Dialogue si no hay riesgo inmediato.

4.       Refiera o alerte si hay riesgo inmediato.

La guía enfatiza en prestar atención a manifestaciones de alerta claras, como: observar si el estudiante se ve triste o lloroso, tiene cambios de ánimo o de conducta, está muy aislado o callado. Señala también la importancia de indagar si alguien más ha notado cambios en el estudiante, si éste ha tenido antecedentes emocionales o, si está medicado, entre otros aspectos.

Sin embargo, tanto la División de Salud como la Dirección de Bienestar y la Facultad de Medicina, permanecen atentos a cualquier caso que se pueda llegar a presentar dentro del campus. Para mayor información se pueden comunicar con la Dirección de Bienestar de la Facultad de Medicina, extensión 15132 o al correo dirbienes_fmbog@unal.edu.co. También en el Centro de Atención de Salud Estudiantil, extensión 21061-21062, correo areasalud_bog@unal.edu.co

Colaborar por el bienestar, es un asunto de todos.