Dando una mirada hacia la historia y teniendo como referencia el año 1867, época en la que nació la institución, los lazos entre el Estado y la iglesia eran muy marcados. Es por esto, que la Universidad Nacional de Colombia, insignia de la educación pública en el país, pensara en incluir una capellanía en su campus; era un aspecto relevante y común para la época. Con el tiempo, la multiculturalidad y la libertad de pensamiento que caracteriza a la U.N. también generó en la capellanía una transformación para que hoy sea un lugar de reflexión sin importar la creencia de las personas.

En las instalaciones del templo reposan obras del maestro colombiano Miguel Sopó. Por ejemplo, la fachada es un mural que lleva el nombre de “Los cuatro evangelistas”, un trabajo hecho en pintura de porcelana policromada de 1955. Representa a Jesucristo resucitado de rodillas y rodeado de cuatro evangelistas. Así mismo, el Cristo crucificado en  bronce ubicado en el altar del templo y el Cristo en yeso patinado que se encuentra en la recepción de la capellanía, también son obras del maestro.  Adicionalmente, el piso de la iglesia está decorado por elementos pictóricos de colores negro, azul, amarillo y gris que definen este lugar como un espacio de fe y espiritualidad.

Durante su trayectoria, la capilla “Cristo Maestro” ha contado con diferentes personajes a su cargo, Monseñor Luis Pérez Hernández, el padre Felix Miranda, Rafael Gómez, Enrique Acosta, Efraín Rozo, Ricardo Londoño, Manuel Jiménez, Camilo Torres, entre otros. Actualmente, los padres Campo Elías Robayo Cruz y Luis Carlos Bernal Rico son los encargados de la misma y trabajan enfocando sus actividades bajo los principios del pensamiento libre y democracia.

Su nombre, “Cristo Maestro” nace del vitral que reposa al lado izquierdo del altar, obra del experto francés Paul Boné, cuyo trabajo resalta dibujos simbólicos de la vida de Jesús y contiene signos del universo como las constelaciones, convirtiéndola en una de las obras de arte religioso más grandes del país. Quizás por ello, el vitral también representa a Cristo como educador y maestro, ya que refleja la postura de estar sentado, enseñando y brindando conocimiento, señala el capellán Luis Carlos Bernal.

El pasado mes de noviembre, la capellanía de la U.N. cumplió  65 años, y durante este tiempo, se  caracteriza por ser un lugar de servicio para la comunidad, donde se brinda la oportunidad de un  libre pensamiento, que permite analizar por medio de la fe, la razón o la ciencia; profundizar en el conocimiento del cristianismo, realizar investigaciones frente a lo teológico y la Iglesia Católica; pero también en brindar atención personalizada y de escucha a quien lo requiera.

“La diversidad de creyentes y no creyentes, las diferentes expresiones de cultura, el compartir por medio de nuestras actividades inquietudes entre la ciencia, la fe y la razón, son riquezas de una Universidad y una capellanía de libre pensamiento, que respeta y recibe a cualquier persona sin distingo de fe. Cristo Maestro para mí, es un lugar de puertas abiertas para sentir de diferentes formas la presencia del Creador”, expresó el padre Campo Elías.

La capellanía ofrece un sinnúmero de actividades para la comunidad universitaria con el objetivo de afianzar conceptos que aporten a la vida de las personas. En 2018 por ejemplo, se realizaron charlas y talleres para la preparación de jóvenes y niños que quisieron recibir los sacramentos del bautizo, la primera comunión y la confirmación. Del mismo modo, oficia matrimonios y encuentros para los interesaos en formarse sobre la vida en pareja. Reúne personas motivadas por el servicio a los demás y grupos que dialogan acerca de diversas temáticas para encontrar respuestas y generar reflexiones que aporten a sus propias vidas y a la de los demás.

Uno de estos, es el denominado Jardín Medicinal Interior, liderado por el padre Luis Carlos, que utiliza el invernadero del Campus; cuyo objetivo es conocer los usos ancestrales de las plantas y la relación con la naturaleza y con el otro. “En la cotidianidad de la vida, no sólo es aprender a cuidar lo exterior, sino lo más importante: conocernos, saber cuidar y sanar las heridas de nuestro interior. Por medio de este espacio compartimos con los visitantes y aprendemos por medio de la naturaleza la importancia de fortalecernos en nuestro ser”, expresó el sacerdote.

Otra de las actividades de la Capellanía está orientada hacia el fortalecimiento del voluntariado universitario, campo en el cual sobresale en el ámbito de la educación superior, por su trayectoria y las acciones de varios colectivos que realizan proyectos de sensibilización y de extensión en varios municipios del país y en comunidades de barrios periféricos, como: Las Cruces, Barrios Unidos, Lucero Alto y Cazuca, Usme y Ciudad Bolívar.

Dentro de los proyectos a mediano y largo plazo, la capellanía por medio del Grupo Sin Medida planea seguir conquistando el mundo universitario para que los espacios de reflexión lleguen no sólo a los estudiantes, sino a los administrativos de las instituciones de educación superior. Así mismo, fortalecer el nuevo proyecto de retiros espirituales que se ha venido adelantando desde el semestre pasado con la Organización Emaús.

“Cristo Maestro” es un escenario de paz interior que respeta el carácter laico y está a la disposición de la comunidad para orientarles y ayudarles frente a cualquier situación. Un lugar de 65 años de trayectoria al servicio de las personas.

 Redacción: NRP