Las obligaciones y compromisos diarios que las personas adquieren se convierten día tras día en una carrera contra el tiempo; por esto, para nadie es desconocido hablar de estrés o trastornos de estados de ánimo. De acuerdo con el Estudio Nacional de Salud Mental en Colombia realizado en 2017, el 40% de la población activa laboralmente y que se encuentra entre los 18 y 65 años ha sufrido algún trastorno por causa del estrés. Por esto, la práctica de Yoga es una de las alternativas para que las personas minimicen niveles de ansiedad y enfermedades físicas o mentales.
El próximo 21 de junio se celebra el Día Mundial del Yoga, práctica que nació en Oriente. La Universidad Nacional de Colombia por medio de la Unidad de Servicios de Salud – Unisalud, trabaja por el bienestar de sus afiliados y de sus pacientes; razón por la cual creó hace 15 años clases y espacios para esta práctica.
María Mónica Bermúdez Cortés, sicóloga y profesora de Yoga de Unisalud, expresa la importancia de esta experiencia en la vida de las personas: “ El Yoga es la integración del cuerpo, el pensamiento y las emociones. El objetivo principal de los que la practican, es llegar a sentir una armonía entre las tres”. Adicionalmente, expresó las ventajas que tiene hacer Yoga como mecanismo de ayuda para algunas enfermedades: “Practicar Yoga tiene muchos beneficios para la salud física y mental: Hay quienes sufren de estrés, ansiedad, depresión, fibromialgias, han tenido cirugías de rodilla o de hombros y el poder que tiene el Yoga en su proceso de recuperación es relevante”, añadió.
De igual modo, ésta práctica genera beneficios a nivel emocional aportando serenidad y paz interior. Las personas aprenden a respirar de una mejor manera logrando encontrar armonía con ellos mismos y al relacionarse con los demás. Así mismo, aumenta la autoestima permitiendo identificar y reconocer los aspectos que los limitan y de esta manera, trabajar en ideales o alternativas para superar cualquier obstáculo. Esta práctica mejora la calidad del sueño, eleva el humor y ayuda a la toma de decisiones.
En el caso particular de Unisalud, las clases de Yoga están a disposición de los pacientes hace aproximadamente 15 años; los médicos remiten a las personas de acuerdo con la necesidad física o emocional que tengan, o por decisión propia, los pacientes interesados en hacer la práctica piden un espacio para asistir a las clases.
Los horarios que tiene Unisalud para la realizar Yoga es de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 8:15 a.m. y en las tardes de 2:00 p.m. a 3: 15 p.m. de 3: 15 p.m a 4: 30 p.m. y de 5: 00 p.m. a 7: 00 p.m. Los lugares donde se realizan las prácticas son: segundo piso del auditorio de Unisalud, salón de los espejos, y una casa ubicada en el barrio Nicolás de Federmán del Fondo de Empleados Docentes de la Universidad Nacional, FODUN.
Algunos pacientes de Unisalud han manifestado los enormes beneficios que la práctica del yoga ha traído a sus vidas: pueden dormir mejor, los dolores físicos del cuerpo se han minimizado, mantienen mejores estados de ánimo en la cotidianidad. Actualmente, la EPS ofrece 10 grupos de clase con capacidad de 20 personas cada uno.
“En la clase trabajamos tres momentos, el de meditación, donde estamos sentados, conservando una misma postura, los ojos cerrados y en silencio; esto permite que escuchemos el cuerpo, reconozcamos qué nos pasa y logremos una comunicación con nosotros mismos. Luego, se hacen 20 minutos de práctica de movimiento para fortalecer las extremidades y finalmente se realiza la fase de relajación para entender cómo me sentí durante la práctica”, indicó la profesional.
Unisalud por medio de los médicos y especialistas remite a sus pacientes según el caso, a prácticas físicas entre ellas, el Yoga, un privilegio que no todas las EPS ofrecen a sus afiliados. Además, les recuerda que practicar Yoga es darse la oportunidad de evolucionar a nivel mental y físico generando bienestar para la vida.
La práctica de Yoga en estudiantes U.N.
Por otra parte, la Facultad de Artes creó el ciclo de formación: Experiencia en cuerpo, movimiento y arte con- sentido, dirigido a estudiantes, docentes y administrativos de esa facultad, con el objetivo de aprender herramientas de transformación y autocuidado que ayuden a mejorar estados de estrés y ansiedad.
El ciclo tiene una modalidad de 36 sesiones, 26 prácticas de Kundalini Yoga y 10 teórico prácticas. Las clases empezaron el pasado 12 de abril y se desarrollan los martes de 7:00 a.m. a 9: 00 a.m. jueves 4:00 p.m. a 6: 00 p.m. y viernes de 2:00 p.m. a 4: 00 p.m.
Esta iniciativa está apoyada por el área de Acompañamiento Integral de Bienestar de la sede Bogotá. Sandra González, profesora de Kundalini Yoga y Angélica López, trabajadora social del Área de Acompañamiento, son las profesionales encargadas de la práctica y fundamentos teóricos de este ciclo formativo.
Kundalini Yoga es una práctica física y mental que se basa en el desarrollo de la energía y se asocia a la serpiente Kundalini que reside en el chakra fundamental, situado en la columna vertebral. “Al concentrarse, saber respirar, escuchar lo que nos pasa, se aprende a conocer y conectar mejor con el cuerpo y con uno mismo”, expresó la profesora González.
Para la profesional, los beneficios de hacer Yoga son muchos, ayuda a regular algunas afectaciones del sistema nervioso y permite que las personas sientan su cuerpo y su mente haciendo que manejen de una mejor manera la ansiedad y el estrés.
“Dentro de mi experiencia como docente y viviendo este ciclo con los estudiantes, me siento muy contenta porque en mis clases he tenido estudiantes- hombres que por medio del Yoga han logrado sacar tristezas, preocupaciones y dolor, haciendo que sientan descanso y paz interior en sus vidas; esto para mí es muy reconfortante. El Yoga te permite escuchar tu cuerpo y que no vivas sólo en la mente, que es donde la mayoría de los occidentales no la pasamos, pensando en problemas y situaciones que no dejan que nuestro cuerpo sienta flexibilidad y tranquilidad, aspecto que sí se logra cuando se practica Yoga”, explicó.
Las personas manejan mucho estrés por el diario vivir, en el caso de los estudiantes tienen una alta carga académica y emocional que los logra afectar. Hacer Yoga es una herramienta que les ayuda a saber manejar las emociones y saber actuar frente a diversas situaciones de la cotidianidad.
Por su parte, Angélica López, explica que los jóvenes llegan con muchas necesidades desde la primera escucha y desde su trabajo percibe que es necesario optar por herramientas que les ayuden a estar tranquilos y activos para cumplir con sus diversas responsabilidades. “Desde Bienestar Universitario estamos trabajando no sólo en la atención de las emociones sino en la prevención; por eso, este ciclo de formación es una puerta para seguir fortaleciendo herramientas de ayuda para nuestros estudiantes”, expresó.
Adicionalmente, enfatizó en la importancia de escuchar el cuerpo y conectarse con el mundo interior que cada persona tiene, para que, de esta manera, se logren fortalecer las herramientas sicocorporales que ayudan a manejar las emociones y tener una mejor autoestima.