En Plural: ¿Qué papel tiene el arte en la historia de un país?

Mary Isbel Rodríguez: El papel del arte es fundamental en la historia de una nación porque hace parte de la memoria material e inmaterial de la misma. Ayuda a conocer, reconocer y a  construir  permanentemente, dejando huella en lo que ha sido su tránsito histórico, político, económico, geográfico y la relación que ese país tiene con otros contextos y con otros  marcos geográficos. El arte es vital, porque hace parte de la huella y herencia de lo que hemos hecho los seres humanos que pasamos por un país.  Por ejemplo, la creación de los artistas, las piezas de los músicos,  y  como ellos empiezan a hablar de la nación, a tener una postura crítica e ideológica y dejan entonces una evidencia de lo que se está pensando en un momento específico para otras generaciones.

Así mismo, el estudio de la historia del arte, el estudio de los procesos culturales implican reconocer y no olvidar el impacto que tiene cada una de esas manifestaciones en un país. El arte es la memoria de lo que hemos sido como nación y  es fundamental  no solo por la parte académica sino la formación de las escuelas. Por ejemplo, estamos en la Universidad Nacional  de Colombia y el tener más de cien años de la Escuela Nacional de Bellas Artes y como en América Latina en un momento especifico en el siglo XIX se configuran las escuelas de bellas artes como un proyecto nacional es algo importante de analizar y reconocer.

E.P.: ¿De qué manera o cómo el arte se ve reflejado en preservar las tradiciones de un país?

M.R.: Cuando uno habla de tradiciones entra como en ciertos campos. De un lado, el mundo de las bellas artes, las artes oficiales, las artes académicas, institucionalizadas etc. Los artistas que se forman para ello, empiezan a generar tradición y  hacen parte del patrimonio material de un país. También, la parte musical, lo que está inclinado hacia lo popular que es parte de lo público y es la memoria de los ancestros, la memoria de los campesinos empiezan también a configurar ese país y nación.

Los bailes hacen parte de las tradiciones, de la historia y la memoria de cómo se configuraron y nos configuramos también con otros pueblos.

Preservarlo es vital, porque es conservar la historia, las raíces, es no olvidar la herencia de muchas generaciones y prácticas  que tenemos. Hoy hay entidades como  el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación  que tienen unas políticas donde el arte debe estar y hace parte de un país y se ejecuta y se vive, pero a veces sigue siendo insuficiente.  Yo creo que aún falta más trabajo interno y de nación para que no quedemos en algunos momentos como influenciados  por otras raíces foráneas.

 /No hay escenarios adecuados para hacer prácticas artísticas en el país, los hay pero muy pocos. Y si sentimos ese vacío en las capitales ni se diga en las provincias y en otros lugares/

E.P: ¿Cómo considera que se encuentran valoradas las expresiones artísticas en Colombia?

M.R.: En general creo que hay una aceptación y hay una admiración cuando aparecen en la escena pública.  Uno se siente activo, feliz, colombiano, se reconocen algunos momentos y escenarios. En esa medida hay un gran valor. Sin embargo, se reconoce como aquello que está ahí o algo como de ocio mal entendiéndolo. La gente lo ve como qué bueno que la gente baile y no se dedique a hacer cosas malas.  Pero en la actualidad, aún se perciben problemáticas como por ejemplo que no hay muchos escenarios en el país para que los músicos se presenten.  Las políticas de apoyo social a los artistas siguen siendo cortas e insuficientes.  Hablo desde unas acciones muy  puntuales, por ejemplo, no hay espacios suficientes para que los estudiantes expongan sus trabajos o artistas emergentes lo hagan.

Por ejemplo se deben implementar políticas públicas para valorar mejor el arte en Colombia. En el caso de las políticas educativas existentes, algunas siguen viendo las artes como un asunto menor. Ciertas instituciones lo ven como un relleno que se debe hacer porque aparece en el Ministerio, y lo toman como algo por cumplir pero no se dan cuenta que es la construcción de historia.  En esa medida, nos falta trabajar mucho más el impacto social que se pueden tener desde las artes. 

E.P.: Cuéntenos un poco acerca de la exposición UN Fragmento, que veremos en el campus universitario

M.R: Un fragmento nació con el objetivo de mostrar los trabajos de los estudiantes  por medio de fotografías y cómo se han manifestado las prácticas culturales en la Universidad Nacional de Colombia. La idea principal es tener un espacio de recordación y a la vez valorar las manifestaciones artísticas y culturales de la población en general,  principalmente de los estudiantes sin desconocer la parte docente y administrativa.  Se llama Un fragmento porque precisamente es una porción de todo lo cultural y artístico que se ha venido haciendo. Dentro de la recopilación que hicimos acudimos a los archivos de la biblioteca y de la Oficina de Cultura con el objetivo de encontrar imágenes históricas que oscilaran de los años 70’s hacia atrás, sin dejar de lado las décadas de los 80’s y 90’s.  Observamos material específico que nos llamó  la atención como las manifestaciones que se repetían mucho, cuáles eran los grupos que la gente más le gustaba, descubriendo así,  que habían tres líneas artísticas puntuales muy marcadas: La música, la danza y el teatro. Éstas serán las más visualizadas en la exposición de fotos de Un Fragmento.

/Un Fragmento es un reconocimiento a los estudiantes y a todas las personas que han pasado por acá. Es también resaltar la herencia que nació desde la Facultad de Artes y del Conservatorio. Es un agradecimiento a la U.N. como Institución al aportar grandes insumos culturales y artísticos a Colombia/

E.P: ¿Qué va a encontrar la comunidad en esta exposición?

 M.R.: Va a encontrar imágenes fotográficas de diversas épocas, por ejemplo en 1936 inició el Grupo de Danzas Folclóricas. Estos son datos importantes porque son grupos que llevan alrededor de 81 años.  Se va a encontrar un reconocimiento al trabajo de estudiantes, docentes y diversas generaciones que han pasado por estos grupos artísticos.  También se van a encontrar algunas fotos de intención, que son aquellas creadas por nosotros queriendo resaltar espacios de la Universidad que son relevantes para la historia de estas agrupaciones. Por ejemplo la Capilla, el Edifico de la Plaza Central, el edificio de Posgrados de Ciencias Humanas entre otros, que se convierten en lugares emblemáticos que son patrimonio de la U.N. y por ende del país.

 No podíamos dejar atrás las imágenes de momentos importantes en el Campus en los últimos diez años como el carnaval, y otras manifestaciones musicales que son herencia en el tiempo y se mantienen en la memoria.

 Un Fragmento es  una exposición abierta y permanente al público, estará parte del mes de octubre y el mes de noviembre en el campus. Invitamos a toda la comunidad U.N. a que disfruten de la exposición, que se saquen fotos con ella.

Redacción: NRP