En Plural: ¿Qué es la viruela del mono?

Mónica Ulloa: También llamada Monkeypox. Es una enfermedad viral zoonótica; es decir que se transmite de los animales a las personas, aunque también se puede transmitir de persona a persona. 

E.P.:  ¿De dónde surgió o cómo empezó a darse esta enfermedad?

M.U.: Esta enfermedad apareció por primera vez en humanos en el año de 1970, en República del Congo – África. Allí y en otros países de África Central y Occidental se considera enfermedad endémica, lo que significa que se presenta constantemente en estos lugares.  En el año 2017 en Nigeria hubo un brote con 132 casos y en el año 2003 en Estados Unidos con 47 casos.

E.P.: ¿Cómo se contagia la viruela del mono?

M.U.: La viruela del mono se transmite de animal infectado a humano, por contacto directo con lesiones cutáneas, sangre y fluidos corporales; y de persona a persona por contacto con alguien que tenga los síntomas (el exudado de las lesiones de la piel, el material de las costras, las secreciones respiratorias, la saliva y objetos contaminados como ropa de cama son infecciosos). Las relaciones sexuales con personas infectadas juegan un papel importante en el modo de transmisión.

E.P.: ¿Qué síntomas presenta una persona contagiada con viruela del mono?

M.U.: Inicialmente, se producen síntomas inespecíficos que pueden ser fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, decaimiento y dolor de garganta. Aproximadamente, del tercer al quinto día de iniciada la fiebre, aparecen lesiones en la piel. Estas son más frecuentes en la cara, boca, palmas de manos, plantas de pies y área genital.

E.P.: ¿Cómo se identifica o diagnóstica que una persona está infectada con viruela del mono?

Lo primero que debe hacer una persona cuando identifica los síntomas es comunicarse con su Entidad Prestadora de Servicios de Salud. Ésta le agenda una cita médica y ordena los exámenes correspondientes, tomando diferentes muestras de sangre, exudado de las vesículas, muestras de las costras e hisopado nasofaríngeo. Con estas muestras se harán las respectivas pruebas diagnósticas que permiten confirmar el virus.

E.P.: ¿Qué recomendaciones se deben tener en cuenta cuando una persona es diagnosticada con viruela del mono?

M.U.: Lo más importante es seguir las recomendaciones brindadas por el personal de salud. Entre estas se incluye aislamiento por 21 días o hasta que desaparezcan todas las costras, evitar el contacto con las mascotas, tener una habitación individual para el paciente, con flujo de ventilación.

En el mismo sentido, los familiares deben evitar contacto con el paciente y en caso de tenerlo usar tapabocas y guantes. Estos elementos de bioseguridad deben ser eliminados de manera correcta.

La ropa de cama y demás elementos como toallas deben ser manipulados con tapabocas , guantes, y lavados individualmente.

Es muy importante que el paciente informe a su entidad de salud sobre signos y síntomas en todos los seguimientos que este le realice.

E.P.: ¿Las personas se deben vacunar obligatoriamente para evitar la viruela del mono?

M.U.: Ya existe vacuna disponible para la prevención de la viruela del mono.  Sin embargo, se deben analizar los grupos poblacionales de riesgo y otras variables para identificar a quienes inicialmente se les aplicará esta vacuna. De igual manera, se deben acatar los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social para este proceso.

E.P.: ¿Desde Unisalud qué le dicen a la comunidad universitaria acerca de la importancia de cuidarse y protegerse contra esta enfermedad que está extendiéndose y ya es de emergencia internacional?

M.U.: Desde Unisalud se han elaborado diferentes piezas dirigidos a la comunidad universitaria sobre la prevención, modo de transmisión y síntomas de esta enfermedad. La principal recomendación es seguir con las medidas de bioseguridad como uso, de manera correcta, de tapabocas o mascarilla y lavado de manos constante.

La viruela del mono es un evento de interés de salud pública, de importancia internacional y por eso es importante trabajar en su prevención.

Natalia Romero P