En el mes de agosto se celebra el día latinoamericano del nutricionista y con relación a ello el indagar acerca de la importancia de una buena nutrición y alimentación es un tema relevante para el bienestar de la salud física y mental. Contar con una alimentación saludable se refiere a proporcionar los nutrientes que el cuerpo necesita para obtener un buen funcionamiento del organismo. En entrevista con En Plural Ana Gabriela Gómez Esguerra, nutricionista de la División de Gestión y Fomento Socioeconómico nos habló acerca de la diferencia entre alimentación y nutrición, qué tipo de alimentos son más recomendables que otros, el consumo de líquido acompañando las comidas, los alimentos a tener en cuenta para los adultos mayores, entre otras.
En Plural: ¿Qué es tener una buena nutrición?
Ana Gabriela Gómez: Es importante aclarar las diferencias entre alimentación y nutrición. La alimentación se refiere al acto de consumir alimentos para satisfacer las necesidades básicas de energía y nutrientes de un organismo. Por otro lado, la nutrición abarca el proceso completo de cómo el organismo utiliza los alimentos que se consumen, incluyendo la absorción, metabolismo y utilización de nutrientes para mantener la salud y el funcionamiento adecuado de todos los órganos y sistemas.
Esto incluye una dieta equilibrada con una adecuada cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales, junto con suficiente hidratación, además implica evitar el exceso de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas. Cuando hablamos de alimentos esto quiere decir incluir dentro de la alimentación alimentos fuente de proteína como carnes huevos leguminosas, fuentes de carbohidratos cereales, cereales integrales, raíces, tubérculos y plátanos, frutas y verduras y lácteos.
E.P.: ¿Cuántas comidas hay que consumir al día y qué proporciones?
A.G.G.: No hay un enfoque único que funcione para todas las personas en cuanto al número exacto de comidas al día. Sin embargo, una recomendación es consumir de 3 a 5 comidas al día, incluyendo desayuno, almuerzo, cena y posiblemente uno o dos refrigerios. Un menor número de comidas se considera deletéreo pues los ayunos prolongados tienen efectos sobre el mantenimiento del estado de salud.
En cuanto a las proporciones en general se busca que en los tiempos de comida principales se incluya un alimento fuente de proteína, una porción de frutas y/o verduras, un alimento fuente de carbohidratos complejos que son la principal fuente de energía estos incluyen cereales, leguminosas, cereales integrales, derivados, y grasas saludables como el aguacate, maní, nueces, aceite de oliva.
/Destacado/"La alimentación es el acto de comer, mientras que la nutrición se refiere a cómo los alimentos afectan la salud y el bienestar de los individuos; en ese orden de ideas tener una buena nutrición significa consumir una variedad de alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios para mantener una salud óptima”.
E.P.: ¿Una nutrición adecuada es igual para todas las personas o hay diferencias? ¿Cuáles?
A.G.G.: Una nutrición adecuada no es igual para todas las personas, ya que existen diferencias individuales basadas en varios factores, como la edad, el género, el nivel de actividad física, las metas de salud, las condiciones médicas y las preferencias alimentarias. Las necesidades nutricionales varían según estas diferencias.
Por ejemplo, un atleta y una persona sedentaria tendrán requerimientos de energía y de nutrientes distintos. Las personas con ciertas condiciones médicas tienen necesidades nutricionales diferentes, así como diferentes objetivos de salud. Además, las preferencias personales, las alergias alimentarias y las restricciones culturales también influyen en las elecciones alimentarias. Por estas razones, es importante adaptar la nutrición a las necesidades individuales y buscar la orientación de un profesional de la nutrición si se requiere asesoramiento específico para lograr una dieta equilibrada, saludable y sostenible.
E.P.: ¿Qué tipo de alimentos son los más recomendables para consumir y por qué?
A.G.G.: Los alimentos más recomendables para consumir son aquellos que proporcionan una amplia variedad de nutrientes necesarios para mantener una buena salud. Estos incluyen:
Frutas y verduras, Son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir enfermedades crónicas.
Granos enteros: Ofrecen carbohidratos complejos y fibra que proporcionan energía sostenible y promueven la salud digestiva.
Proteínas: Carne, pescado, aves, huevos y productos lácteos bajos en grasa son fuentes de proteínas que ayudan a mantener la masa muscular, reparar tejidos y regular funciones corporales.
Grasas saludables: Aceites vegetales no saturados, aguacates, nueces proporcionan ácidos grasos esenciales que promueven la salud cardiovascular y cerebral.
Lácteos bajos en grasa: Son una fuente importante de calcio y vitamina D para la salud ósea.
Agua: Mantenerse hidratado es esencial para mantener las funciones corporales adecuadas.
Alimentos mínimamente procesados: Optar por alimentos naturales y mínimamente procesados ayuda a limitar el consumo de azúcares añadidos, sodio y grasas trans.
La clave está en la moderación y el equilibrio. Adaptar los alimentos a las necesidades y preferencias individuales es fundamental para mantener un estado nutricional adecuado y una dieta sostenible y saludable.
/Destacado/"En cuanto a proporciones de alimentos, es importante mencionar que las necesidades individuales varían, por lo que es relevante adaptar estas proporciones según la actividad física, objetivos de salud y preferencias personales. Siempre se debe consultar a un profesional de la nutrición para obtener recomendaciones personalizadas" /findesatcado/
E.P.: ¿Cuáles son los alimentos que hay que evitar consumir y por qué?
A.G.G.: Más que evitar, existen alimentos que deben limitarse de su inclusión en la alimentación diaria, ya que su consumo en exceso incrementa el riesgo de padecer problemas de salud específicamente enfermedades crónicas no transmisibles.
Alimentos ultraprocesados: Estos suelen contener altas cantidades de azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y aditivos. Su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y otras condiciones crónicas.
Bebidas azucaradas: Refrescos, jugos procesados y bebidas energizantes contienen cantidades excesivas de azúcares que pueden contribuir al aumento de peso y a problemas de salud.
Grasas trans: Presentes en alimentos fritos y procesados, las grasas trans aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas al elevar el colesterol LDL ("colesterol malo") y reducir el colesterol HDL ("colesterol bueno").
Alimentos con alto contenido de sodio: Excesos de sodio pueden aumentar la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Azúcares añadidos: Están presentes en muchas comidas procesadas y dulces. Su consumo excesivo se relaciona con aumento de peso, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.
E.P.: ¿Es bueno acompañar los alimentos o a la hora de consumirlos ir tomando líquido?
A.G.G.: Es importante consumir líquidos durante las comidas, pero es recomendable hacerlo con moderación. Beber líquidos mientras se come puede facilitar la deglución, ayudar a la digestión y prevenir la deshidratación. Sin embargo, se recomienda evitar beber grandes cantidades justo antes o durante la comida para permitir un adecuado proceso de digestión.
En ese sentido el agua es la mejor opción para acompañar las comidas, ya que no aporta calorías ni azúcares añadidos. No es recomendable acompañar las comidas con bebidas altas en calorías, como refrescos o jugos azucarados, ya que pueden añadir calorías innecesarias y azúcares.
Cada individuo tomará su elección según sus necesidades y patrones de alimentación.
E.P.: Para los adultos mayores aparte de los alimentos es necesario que se ayuden en su nutrición con suplementos o vitaminas? Y Por qué?
A.G.G.: Para los adultos mayores, la necesidad de suplementos o vitaminas depende de factores individuales, como la salud general, las condiciones médicas y la dieta. En general, se recomienda que los adultos mayores y toda la población en general, obtengan la mayoría de sus nutrientes de una dieta equilibrada y variada. En adultos mayores sólo se indican suplementos en caso de deficiencias nutricionales demostradas y/o alteraciones en la digestión, absorción y metabolismo por alguna condición de salud secundaria.