Los premios de Titanes Caracol son una iniciativa de Caracol Televisión cuyo objetivo es reconocer el esfuerzo de personas que de manera constante, trabajan en la construcción de una sociedad queriendo la transformación positiva de Colombia. Los premios tienen cinco categorías las cuales son: Salud, Sostenibilidad Ambiental, Bienestar, Educación, Tecnología e Innovación y Cultura. Andrés Manrique, es egresado de la Universidad Nacional de Colombia del programa de Psicología y tiene una maestría en Educación de la misma institución, fue ganador de Titanes Caracol en la categoría educación para este 2024 y apoya diariamente a los jóvenes de poblaciones menos favorecidas que se quieren presentar, pasar y educarse en la UNAL. En entrevista con En Plural, nos habló acerca de su trayectoria profesional y laboral; así como el proceso y el detalle del proyecto que ejecuta que está destinado a ayudar a los jóvenes para que tengan una orientación y puedan cumplir su sueño de estudiar en la Universidad Nacional de Colombia. También, nos compartió lo que significó ser un Titán Caracol en este 2024.
En Plural: Sabemos que Andrés es egresado de la UNAL. ¿Cuéntenos un poco cuándo se graduó y cómo fue su formación en la UNAL?
Andrés Manrique: Me presenté a la Universidad Nacional de Colombia en cinco ocasiones; después de dos años y medio, logré ser admitido al Pregrado de Psicología. Finalicé mi carrera en el segundo semestre del año 2019 y simultáneamente comencé a cursar la Maestría en Educación, la cual finalicé en el año 2021 en la misma Institución. La Universidad Nacional de Colombia, fue un proceso muy intenso, participé en algunos proyectos de la misma, apoyé laboratorios y semilleros. También, vi mis prácticas de forma muy comprometida, participé en diferentes cursos culturales de la Universidad. Además, la mayor parte de mis amigos eran de otras carreras y facultades, y el asistir a muchas de las actividades de bienestar, creo que fue un momento muy importante para mí.
E.P.: Háblenos un poco acerca de su trayectoria laboral hasta ahora.
A.M.: Desde el 2010, sin darme cuenta, comencé mi camino como voluntario, apoyando grupos de estudio y contribuyendo a la educación informal. En 2016, dimos vida a la Fundación Aspirantes.org, un sueño colectivo del cual soy cofundador y tuve el honor de ser su representante legal hasta 2021. Mi vocación por el bienestar va más allá de la educación; he facilitado talleres de Primeros Auxilios Psicológicos y he trabajado en organizaciones que luchan por la salud mental. Mi compromiso también me llevó al Ministerio de Educación Nacional, donde participé en el lanzamiento de la política educativa Generación E. Además, mi experiencia se ha enriquecido en proyectos de medición y evaluación en Escala Quántica, apoyando programas de cooperación internacional y ayuda humanitaria.
E.P.: Sabemos que ha venido trabajando y apoyando a los jóvenes que se quieren presentar a la UNAL. ¿De dónde nació esta iniciativa y hace cuánto?
A.M.: Aspirantes nació en Julio del año 2010, por medio de una página de internet “El Blog de la Nacho”, un espacio digital que brinda consejos y recomendaciones para prepararse para las pruebas saber 11 o el examen de admisión a la UNAL. Con un grupo de compañeros, nació la idea de generar espacios de formación gratuitos y colaborativos, con el sueño común de ser admitidos a la Universidad y así lograr ser profesionales. En Colombia, solamente cuatro de cada diez Jóvenes que finalizan su Colegio logran transitar de forma inmediata al sistema de educación superior y esta cifra tan baja se debe a diversas variables: Costos de la matricula, poca orientación socio ocupacional, desconocimiento en los procesos de admisión y falta de motivación para ingresar a la Universidad, entre otros.
E.P.: Con relación a este objetivo, ¿Con qué poblaciones ha tenido la oportunidad de trabajar y ayudar para conseguir este propósito?
A.M.: Para asistir a los grupos de estudio, principalmente se vinculan jóvenes entre los 16 a 23 años de edad, personas de estratos 1, 2 o 3; muchos de ellos denominados jóvenes con oportunidades; es decir, que finalizaron su educación media y se encuentran en un vacío buscando la opción de ingresar al sistema de educación superior, pues aún no estudian o trabajan. En general, son jóvenes que tienen el sueño de estudiar en una Universidad, y que carecen de recursos económicos para costear matrículas en universidades en instituciones de educación privada, o no pueden pagar procesos de preicfes/preuniversitarios.
E.P.: Háblenos un poco de ¿Cómo es el proceso para que los interesados lo contacten y se preparen para presentarse y lograr hacer parte de la UNAL?
A.M.: En primer lugar, se debe estar pendiente de la apertura de la convocatoria para ser parte del grupo de jóvenes que asistirán al grupo de estudio. Esta convocatoria se divulga por las redes sociales de la organización “Aspirantes.org” en Instagram, Facebook y la red social X, allí se difunde la información: Acuerdos, compromisos, cronograma y los requisitos de vinculación, entre ellos: diligenciar una información personal, posteriormente asistir a una entrevista de reconocimiento de los aspirantes y finalmente, la entrega de la documentación para oficializar la participación en nuestro proceso.
En segundo lugar, una vez los aspirantes se vinculan a la organización después de cumplir con todos los requisitos, se da inicio a un proceso de formación presencial aproximadamente de tres meses, con una intensidad horaria de 7:00 a.m. a 1:00 p.m. de lunes a viernes en las instalaciones ubicadas en Teusaquillo. Es una iniciativa que requiere bastante compromiso y disciplina.
E.P.: ¿Qué materias y cuántas asignaturas en total se trabajan o tratan en la preparación del proyecto?
A.M.: El enfoque se centra en siete componentes: Ciencias sociales, química, física y biología. Además, clases de matemáticas, análisis textual y de la imagen. Adicionalmente, desarrollamos talleres de consejos y recomendaciones para presentar pruebas de alto impacto. Algunos de éstos son: gestión del estrés, manejo de la ansiedad en exámenes, autoconocimiento, administración del tiempo, orientación socio ocupacional, entre otros.
E.P.: ¿Los jóvenes interesados deben pagar algo para contar con esa orientación y apoyo?
A.M.: En general es un proceso de bajo costo. Algunos dan un aporte voluntario de aproximadamente $180.000 o menos. Es importante mencionar que algunos estudiantes nos apoyan con la organización del salón cuando se acaban las clases o cosas por el estilo. La mejor manera de retribuir a la orientación o apoyo que reciben es que ellos también le sirvan y ayuden a otros jóvenes en el futuro.
E.P.: ¿Quiénes dictan las materias o programas para que los estudiantes se preparen?
A.M.: Los verdaderos super héroes de esta iniciativa que hacen parte del equipo de Aspirantes son jóvenes universitarios y voluntarios, que brindan sus conocimientos, tiempos y herramientas para servir a los Aspirantes. Los voluntarios son personas en proceso de formación de diferentes pregrados y posgrados en medicina, ingeniería, psicología, entre otros. Hay una diversidad muy amplia de voluntarios en diversas profesiones. Además, son personas de distintas localidades y niveles socioeconómicos. Lo más relevante es el interés y la pasión por servir y ayudar a que otros, cumplan el sueño de lograr ser estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia.
E.P.: ¿En dónde se preparan los estudiantes interesados para pasar la admisión en la UNAL?
A.M.: Contamos con una sede física, un salón de actividades cerca de la localidad de Teusaquillo en donde se realizan cada semestre las clases, allí contamos con los elementos esenciales para desarrollar las sesiones, tenemos tablero, proyector, marcadores, sillas, entre otros elementos necesarios para un adecuado proceso de formación. Además, nos apoyamos de diferentes herramientas digitales, junto con el equipo hacemos lo posible de estar a la vanguardia de nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, así como las tecnologías que pueden brindar soporte y potenciar las prácticas educativas de la iniciativa.
E.P.: Háblenos un poco de Titanes Caracol. Sabemos que Andrés fue uno de los ganadores en la categoría educación.
A.M.: Titanes Caracol es una iniciativa a nivel nacional que celebra a quienes con proyectos sostenibles, están transformando Colombia. Ser uno de los 25 finalistas fue un honor, pero lo más emocionante fue ser elegido como ganador en la categoría de Educación. Sin embargo, el verdadero reconocimiento es para todos los Titanes Caracol, héroes anónimos que con valentía, enfrentan grandes obstáculos y superan las barreras de la incredulidad y el escepticismo. Todos somos la persistencia, la fortaleza mental y espiritual, la solidaridad, y la creatividad que ponen al servicio de sus comunidades, demostrando que es posible construir un país mejor con las herramientas que tienen a su alcance.
E.P.: ¿Cuéntenos qué significó para usted este reconocimiento?
A.M.: Siento que el reconocimiento es para todos los jóvenes que creen en la educación como un camino que permite mejorar la calidad de vida de las personas y aportar a la sociedad. Es visibilizar el esfuerzo de cientos de voluntarios y exaltar la labor genuina y altruista de querer hacer el bien a otras personas. Para mí es una recarga de energía para continuar generando estrategias y mecanismos de llegar a jóvenes. Muchos de ellos, aún no tienen claro qué camino tomar, dónde estudiar, cuál carrera elegir, o cuáles son sus habilidades y competencias más fuertes, pero lo que sí es seguro es su potencial latente por detonar. Para muchos estudiantes, Aspirantes es la única posibilidad que tienen o el primer paso para lograr ingresar a la Universidad. Para mí significa un presente y futuro con más esperanza.
E.P.: ¿Qué mensaje le quiere dar a los jóvenes de Colombia que desean y sueñan educarse en la Universidad Nacional de Colombia?
A.M.: El mensaje es de ser muy persistente en el proceso de ingreso a la Universidad, el poder ver en cada “fracaso” una oportunidad de crecimiento y tomar lo mejor de cada experiencia para crecer como persona y como profesional. Creo que hay que ser muy constantes con todo lo que hacemos, desarrollar buenas habilidades interpersonales, de resiliencia, y que al final de todo, seamos personas que somos felices, que podemos alinear nuestra profesión con nuestro propósito y nuestro campo laboral. Aportar a otras personas de forma desinteresada, crear buenas redes, alianzas y amistades durante el proceso de formación en la Universidad, y sobre todo permitirse soñar, para después luchar y trabajar por estos sueños.