En Plural: ¿Cuáles son los programas del área y sus líneas de trabajo?

Zulma Carmargo: El primero es el Programa de inducción y preparación para el cambio. Desde él, se trabaja lo que tiene que ver con la información necesaria para iniciar y culminar la vida universitaria de manera adecuada. Se apoyan, entonces, los procesos de inducción, tanto para los estudiantes de pregrado y posgrado, como para administrativos y docentes (junto a la Oficina de personal docente y la Oficina de personal administrativo), de reingreso y de egreso. 

El segundo es el Programa de acompañamiento para la vida universitaria y la inclusión. Desde él se trabaja para ayudar a los estudiantes a mejorar su desempeño académico (por medio de asesorías sobre habilidades y hábitos académicos, orientación en trámites y detección de los factores de riesgo para generar intervención). También se trabaja con poblaciones específicas en la U.N. (como los estudiantes PEAMA y PAES, en condición de discapacidad, padres y madres de familia, o del programa Ser Pilo Paga) para garantizar su inclusión y buen tránsito por la institución. 

El tercero es el Programa de convivencia y cotidianidad, desde el cual se realizan asesorías sobre derechos humanos y acompañamiento en la medición de conflictos, se promueven competencias ciudadanas, se difunden los valores de la Universidad, y se trabaja en la equidad de género en el campus. 

Finalmente, está el Programa de Gestión de Proyectos. Con él, se busca apoyar las iniciativas de los grupos estudiantiles, que fortalecen el desarrollo integral de los estudiantes, en ejes como el trabajo en equipo, la autogestión y la proyección profesional, que fortalecen competencias sociales, humanas y comunitarias complementarias a la academia.

E.N.: ¿Qué estrategias están enfocadas en los estudiantes nuevos? 

Z.C.: Además de organizar, en conjunto con las facultades, la semana de inducción y la bienvenida a padres, actualmente estamos trabajando en el fortalecimiento de iniciativas como el Plan Acogida y la Cátedra de Inducción. El primero es una actividad que se realiza con los estudiantes provenientes de regiones diferentes a Bogotá, para ellos que puedan formar redes de apoyo que los ayuden en su proceso de integración a la vida universitaria. 

La Cátedra, por su parte, comenzó hace tres semestres y es una asignatura semipresencial de dos créditos, que, como las demás, tiene un peso en el rendimiento académico. Con ella, se busca trabajar con los estudiantes el conocimiento del contexto universitario, las habilidades personales y académicas, el reconocimiento institucional, y el bienestar y autocuidado. Todos los estudiantes de primer semestre están invitados a participar en ella y a familiarizarse así con la vida universitaria. 

E.P.: ¿Qué estrategias nuevas se están implementando desde el Área este año? 

Z.C.: Este semestre se conformó la escuela REDAI (red de estudiantes para el acompañamiento integral). Con este proyecto, 42 estudiantes se están formando para apoyar, desde la mirada par, desde su experiencia como estudiantes, los diferentes procesos del Área, teniendo en cuenta sus intereses y sus fortalezas. Esta escuela comenzará a tener incidencia en el segundo semestre de este año. 

Así mismo, también empezamos a consolidar la estrategia OLA (Oportunidades Laborales Alternativas), con la que se está estableciendo un nexo con empresas públicas y privadas que genere trabajos para estudiantes, que les permitan desarrollar competencias laborales. 

Por otro lado, estamos trabajando en el cambio de la estrategia de atención a personas en situación de discapacidad, y en el mejoramiento de la accesibilidad de la comunicación y la información para esta población.

E.P.: ¿Cómo se está mejorando la atención a personas en situación de discapacidad? 

Z.C.: Desde este año esperamos que el proceso sea más interdisciplinario y que nos permita identificar otros factores de riesgo, pues no todas las personas en condición de discapacidad enfrentan las mismas situaciones. Esto, sin dejar de lado el trabajo que hemos estado realizando para que se hagan ajustes razonables en las aulas que permiten que quienes están en situación de discapacidad puedan ver todas las asignaturas, teniendo en cuanta su estilo de aprendizaje, pero con la misma exigencia. Le apuntamos a considerar cada caso particular, teniendo en cuenta que todos los estudiantes son diferentes y que, por ejemplo, no aprenden de la misma manera. 

Cabe mencionar que nos esforzamos por aplicar este mismo enfoque diferencial con todos los estudiantes, pues, aunque haya estrategias generales para atender ciertas dificultades, hemos notado que su aplicación es diferente en cada caso.