Campus UN, Abril 18 de 2012.
Tecnología de punta en cafeterías de apoyo alimentario 'La U se modernizó'
Ahora por medio de un huellero digital los beneficiarios del Programa de
Apoyo Alimentario para estudiantes de escasos recursos podrán tener su
almuerzo más rápido y sin filas.
Gracias a este novedoso sistema de huella digital, desarrollado por estudiantes de la Facultad de Ingeniería, 912 beneficiarios de las 11 facultades pueden recibir un nutritivo y balanceado almuerzo en menor tiempo. Con tan solo poner su dedo índice en el huellero, el sistema muestra la fotografía y registra en pantalla los datos del usuario, quien recibe una ficha para reclamar sus alimentos.
“Antes los estudiantes no podían almorzar bien porque tenían que hacer largas filas para buscarse en una planilla manual y luego reclamar su almuerzo. Muchas veces se les hacía tarde para ir a clase y debían comer de afán. ¡La congestión acá era terrible!”, explica Nelly Rodas, coordinadora del sistema en el restaurante de La Hemeroteca.
Cuando se inició el Programa se buscó una estrategia para registrar y tener control de los estudiantes que iban diariamente a las cafeterías del campus universitario a recibir su almuerzo, en ese entonces se pensó en unas planillas diarias de registro en las que cada estudiante buscaba su nombre y plasmaba su firma como prueba de que había recibido su bono alimentario.
Sin embargo, a medida que los beneficiarios del Programa fueron creciendo, surgieron algunos inconvenientes: en el proceso de registro las filas eran bastante largas, en muchas ocasiones algunos estudiantes prestaban sus carnés para que otro los suplantara y recibiera el beneficio. Por ello la necesidad de acudir a la tecnología para agilizar el proceso de verificación de identidad de los usuarios del Programa Apoyo Alimentario.
Y a finales de 2011 las filas se acabaron. Con un costo aproximado de 20 millones de pesos se implementó el huellero en La Hemeroteca y sucesivamente entró en operación en Odontología, Ingeniería y Ciencias Humanas, logrando un impacto en tiempo y control en el expendio del almuerzo. “!Uy la U se modernizó!, este sistema es muy bueno y eficiente, ya que el programa de alimentos es excelente pero era necesario hacerlo más ágil”, señala Camilo Roberto, estudiante de Ingeniería y beneficiario desde hace un año.
Como Camilo hay en este programa personas de comunidades indígenas, afrocolombianas, raizales y palenqueras, hombres y mujeres entre los 16 y 25 años que en su mayoría pertenecen al estrato 2, quienes ven en el apoyo una satisfacción a sus necesidades alimentarias y finalmente una oportunidad para mejorar su calidad de vida.
Y no es para menos, aparte de contar con tecnología de punta, el servicio está al día con los requerimientos nutricionales. Los menús que incluyen sopa, bandeja, jugo y postre están elaborados cuidadosamente por expertos en nutrición, con el fin de que les otorgue a los estudiantes el 40% de las calorías y los nutrientes que requiere un adulto entre 18 y 55 años al día. “En un futuro próximo esperamos aumentar la cobertura, para que más estudiantes de escasos recursos puedan tener una alimentación adecuada y así contribuir a su buen nivel académico”, señala Marcela Muñoz, coordinadora del Área de Gestión Alimentaria.