Aunque las luchas de grupos de mujeres colombianas por tener un papel representativo en el campo educativo datan de los años setenta, el tema de género en la educación ha tomado fuerza hasta hace muy poco. En la Universidad Nacional la Escuela viene trabajando desde 2001 en procesos que promuevan la implementación de políticas que fortalezcan la cultura de la equidad.

En 2012 estos esfuerzos tomaron forma, gracias a la implementación del Acuerdo 035, por medio del cual se establecen lineamientos conceptuales, metodológicos y operativos que propendan por una Universidad más equitativa y con perspectiva de interseccionalidad.

Al respecto, la profesora Mara Viveros de la Facultad de Ciencias Humanas explica: “Interseccionalidad es una mirada que propone diferentes formas de discriminación como raza, etnia, edad, estrato social o género que se relacionan entre sí, y deben ser tenidas en cuenta según esas convergencias”.

“El objetivo es adelantar procesos de formación, investigación, comunicación y divulgación con enfoque diferencial, donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades, pero teniendo en cuenta sus diferencias y necesidades”, señala el director de Bienestar Sede, Óscar Oliveros.

Hace ocho décadas se logró que las mujeres accedieran a la Universidad Nacional, y en los últimos años su ingreso a las instituciones de educación superior en general ha incrementado considerablemente. Sin embargo, aún no logra igualar el número de hombres que alcanzan estudios profesionales.

Por medio de este Acuerdo se busca una visión de Universidad más incluyente, es el punto de partida para dejar de lado la inequidad a través del desarrollo de políticas redistributivas, que no sólo garanticen las mismas oportunidades para unos y otros, sino que además respeten las diferencias.

Para lograrlo, según los presentes en el panel del pasado 27 de mayo, es fundamental entender que igualdad no es lo mismo que equidad, pues este último término sugiere que todos tengamos los mismos deberes y derechos, pero teniendo presente las variables sociales y características propias de cada individuo.

¿Cómo está la UN en términos de equidad?

Aunque según las directivas de la Universidad tanto en procesos de selección de personal docente y administrativo, y de admisión de estudiantes, se ha procurado tener presente el tema de equidad de género, las cifras al respecto muestran que aún hay mucho por hacer.

Durante el evento de presentación del Acuerdo 035 el asesor de la Vicerrectoría General, Cesar Alejandro Páez presentó cifras comparativas del panorama a nivel nacional y de la Universidad.

Según el informe, en las pruebas Saber 11 presentadas desde 2005-2 y 2010-1 hubo mayor participación de Mujeres y sus resultados fueron muy similares a los de los hombres. En cuanto a cifras de inscripciones a instituciones de educación superior en 2005, se reportan más mujeres inscritas, admitidas y con egreso exitoso.

Pero la situación en la Universidad Nacional es un poco distinta. En 2013-1 del 54% de mujeres inscritas sólo el 3,18% fueron admitidas tras aprobar el examen de admisión. Actualmente en el campus por cada dos estudiantes hombres hay una mujer. No obstante, en términos de graduación al igual que a nivel nacional las mujeres son más exitosas que los hombres.

Por el lado de docentes y administrativos el rezago sigue presente. De los 2743 profesores de la UN, 929 son mujeres y 1814 hombres. En el caso de los administrativos de planta el panorama cambia, de los 1963 hay 921 hombres y 1042 mujeres.

Al respecto la profesora Dora Isabel Díaz, coordinadora del grupo Feges, plantea varios cuestionamientos como: ¿El bajo número de admitidas a la UN frente al alto número de inscritas sugiere que el examen no es neutral? o ¿Qué pasa frente al hecho de que la alta cifra de mujeres administrativas sea nutrida por un importante número de secretarías, asistentes y personal de servicios generales? La profesora Díaz también presentó un informe cuantitativo sobre la representación de mujeres en la Universidad, el cual evidenció que en pregrado sólo alcanzan un 38,1% frente al 61,9% de hombres.

En posgrado aunque la cifra aumenta a 43,1%, esta desciende en los niveles de maestría y doctorado. Este panorama refleja el importante reto que tienen las diferentes dependencias de la Universidad con respecto a la aplicación del Acuerdo 035, el cual, según conclusiones del panel debe seguirse nutriendo con más acciones y programas inclusivos y democráticos.