El cuerpo del ser humano requiere un grupo de nutrientes básicos entre vitaminas, proteínas, minerales, grasas, hidratos de carbono y agua para generar toda la energía que se le exige día a día, de lo contrario empieza a presentar fallas físicas, mentales y hasta emocionales.

El proceso para adquirir dicha energía se llama Nutrición, entendida como la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En vista del papel fundamental que tiene este factor en el rendimiento y bienestar de los estudiantes, el Área de Salud reabre el servicio de nutrición, un espacio que brindará atención y asesoría en el tema.

Desde el 2004 el área ha identificado que el 3.1% de los estudiantes presentan factores de riesgo que inciden en su salud, como: desordenes en los horarios de alimentación, estilos de vida inadecuados -sedentarismo o práctica deportiva que demanda más gasto calórico de lo normal- y falta de recursos para garantizar las tres comidas principales.

Según comenta la nutricionista del Área, Viviana Rubio, una importante cantidad de jóvenes acuden al servicio por libre demanda al presentar síntomas de cansancio, debilidad, agotamiento, problemas digestivos o cambios en su elección alimentaria (vegetarianismo).

Por otra parte, otros son remitidos debido a problemas de peso “Las remisiones más frecuentes son por bajo peso, dislipidemia (alteración del metabolismo), colesterol, triglicéridos elevados y obesidad. Esta última con una índice de crecimiento debido a hábitos inadecuados y sedentarismo” agrega Rubio.

La consulta

El diagnóstico toma alrededor de treinta minutos, tiempo durante el cual se evalúan: hábitos alimentarios, antecedentes de salud, peso, estatura, la relación del índice de masa corporal de acuerdo a la edad, el porcentaje de grasa y una valoración antropométrica, en la cual se realizan un conjunto de mediciones corporales para determinar los diferentes niveles y grados de nutrición.

Realizada la evaluación y el seguimiento, el estudiante recibe un plan de alimentación y si es necesario se cita a un nuevo control.

Recomendaciones

1. Comer cada tres horas, dado que el organismo se demora este digerir los alimentos, de no ser así realiza la producción de ácidos, afectando la mucosa gástrica.

2. Masticar bien cada bocado, mínimo 15 veces, así el organismo digiere mejor los alimentos evitando problemas digestivos.

3. Consumir cinco porciones entre frutas y verduras durante día.

4. Realizar actividad física de 20 a 30 minutos.

5. Entender la alimentación como el principal proveedor de energía para que el cuerpo pueda realizar todas las actividades diarias.