(Bienestar Sede Bogotá, 12 de septiembre). “La política pública de cultura debe incorporar la labor de la academia en el desarrollo artístico de Bogotá”. Esta fue una de las conclusiones de Catalina Ramírez, Secretaria Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, al anunciar un avance del Plan Distrital Decenal de Artes, Prácticas Culturales y Patrimonio que será anunciado oficialmente en noviembre próximo.

Esto coincide con el planteamiento del neurofisiólogo Roberto Amador quien resaltó la conexión natural entre cultura y educación. Por eso propone que la educación y la cultura deben trabajar en conjunto para poder cambiar la sociedad, la situación del país. “El Ministerio de Educación no puede ir por un lado y el de Cultura por otro, hay que entender que cultura es más que folclor… es ser sensibles, es ser humanos”, dijo.

Los dos destacados ponentes del III Encuentro de gestores culturales organizado por Ascun, y del que la Universidad Nacional fue anfitriona, interpretaron desde la política y desde el conocimiento científico que el arte y la cultura son fundamentales a la hora de elaborar los curriculum académicos, espacio desde donde se aporta al desarrollo social.

Políticas culturales en la Educación Superior

Ya en el contexto universitario, tres universidades públicas reiteraron la anterior tesis. En el caso de la Universidad de Antioquia, la coordinadora de Extensión Cultural, María Adelaida Jaramillo, resaltó la labor de la Mesa cultural de Instituciones de Educación Superior de Antioquia, con la que se viene trabajando en proyectos que incluyen la cultura como guía del conocimiento en cada facultad.

Para Jaramillo no solo es importante visibilizar las actividades culturales -que en el caso de la U. de Antioquia han sido 54.594 entre el año 2001 y 2010-  sino fomentar el saber a través de prácticas culturales, incentivar la participación, la creación, el diálogo intercultural y el desarrollo de políticas culturales sostenibles e incluyentes.

La Ley General de Educación es clara al decir que desde la academia se debe fomentar el patrimonio cultural del país y para la directora de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional, Lucy Barrera, “la UN está haciendo bien la tarea”.
 
A través de dos ejes de trabajo: Bienestar Universitario y la Dirección Nacional de divulgación cultural establecen políticas que adoptan programas y proyectos que generan nuevas interacciones entre la educación y la cultura. Para Barrera la cultura “no solo debe ser una alternativa para el uso del tiempo libre, sino debe ser determinante a la hora de construir conocimiento”.

La Dirección de Bienestar de la Universidad Nacional Sede Bogotá cuenta con un programa de instrucción y promoción cultural, a través del cual se promueven talleres de formación, jornadas de promoción intercultural, de expresión de talentos en los campos de la música, las artes plásticas, la danza, el teatro, el deporte y las artes visuales.

Para desarrollar dichas actividades la UN dispone de importantes escenarios como: la Casa Museo Gaitán, el Claustro de San Agustín, el Observatorio Nacional, los museos de arte, antropología, geociencias, entomología, paleontología, entre otros, y el auditorio León de Greiff, un escenario con gran reconocimiento en toda Latinoamérica por sus excelentes condiciones acústicas, que además es la sede permanente de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.  

Por su parte, el director del Sistema de Patrimonio y Museos de la UN, Edmond Castells, destacó el trabajo de los grupos culturales y los promotores de cultura de la Universidad Nacional, Sede Bogotá, de quienes dijo, son la mejor garantía de la diversidad cultural del país y un importante factor de cohesión social.

La Dirección de Bienestar de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas también presentó su plan de políticas culturales, que ve la cultura como esencial en la construcción de pensamiento crítico. La U.D. diseña su plan cultural en un escenario sin fronteras que permita la democratización de la información, con un acceso ágil y eficaz desde cualquier parte del mundo.

Así surge Andrómeda, una plataforma digital en construcción que vincula a otras universidades como la Del Rosario, Sergio Arboleda, Católica, Cooperativa y el Politécnico Gran Colombiano, con la cual se pretende crear una red de universidades bogotanas en la que, de acuerdo a las condiciones y necesidades de cada Institución, se formule una política cultural universitaria, donde los contenidos puedan ser compartidos y discutidos con la libertad que ofrece Internet.

La cultura en procesos de acreditación y desarrollo

 “En la actualidad, el arte y la cultura son parte fundamental a la hora de medir el PIB del país… en plena crisis argentina, la economía permanecía a la baja, mientras que los productos de las industrias culturales subieron hasta un 1,6%”, aseguró. Para Daniel Caicedo, asesor de La Salle College, visibilizar el trabajo cultural que se lleva a cabo en las universidades es un elemento importante de evaluación en los procesos de acreditación.

Acreditación, que para la presidenta de Ascun- Cultura nodo centro Bogotá, Ana Cristina Suárez, comienza con el proyecto formativo de la Universidad, que debe ser esencialmente cultural, puesto que es un eje transversal al desarrollo de la sociedad.

Dos posturas que, con seguridad, encontrarán soporte en el Plan  Distrital Decenal que tiene en cuenta tres enfoques: los derechos, la población y el territorio, en los campos de las artes, el patrimonio y las prácticas culturales. La clave de este Plan es que sea sostenible a nivel jurídico, económico y social, y que además contribuya a la circulación y difusión de las actividades culturales.

Ramírez exaltó la labor de Ascun y de la Universidad Nacional de Colombia en la articulación de la educación y las artes: “Por medio de actividades como esta, donde se generan discusiones alrededor de la cultura y la educación, es que podemos enriquecer el tema de políticas culturales. Lo que estamos presentado aún no es un texto definitivo, está en construcción y admite los aportes que ustedes los gestores culturales le quieran brindar”.

Y el cierre del encuentro estuvo a cargo del discípulo  de Rodolfo Llinás e investigador de la Facultad de Medicina de la UN, Roberto Amador, con la divertida  conferencia “Arte, cuerpo y cerebro”.

“Si bien es cierto que el hemisferio izquierdo maneja una estructura lineal y el derecho una no lineal, los dos hemisferios deben estar siempre articulados”, enfatiza. Por tradición se cree que el hemisferio derecho del cerebro es el que desarrolla las aptitudes artísticas y el hemisferio izquierdo es el del conocimiento específico: lectura, escritura, operaciones matemáticas. Sin embargo, el profesor Amador desmiente esta teoría argumentando que no se puede escribir sin tener conciencia de la forma de las letras y tampoco se puede hacer música sin saber plasmarla en un pentagrama.

Así mismo, suele atribuirse la capacidad científica o artística de las personas a determinado nivel de desarrollo de cada hemisferio del cerebro, no obstante en su conferencia Roberto Amador señala que: “Todos los niños nacen con pensamiento científico y con pensamiento artístico, lo que pasa es que se los quitamos”, cuando les impedimos preguntar, cuando no les permitimos expresarse a través del dibujo o la pintura. “En la educación inicial es cuando más se deben fomentar las artes, la cultura, el derecho a indagarse por el mundo que les rodea, porque es en esta etapa de la vida cuando más se aprende”

Durante los dos días de actividades aparte de las conferencias de expertos en los temas de cultura y educación, también se desarrollaron mesas de trabajo en torno al papel de las políticas culturales en los procesos curriculares así como actos culturales a cargo de grupos musicales de la Universidad Militar Nueva Granada, Universidad Los Libertadores, Universidad Piloto de Colombia y la Universidad Santo Tomás.

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