(Bienestar Sede Bogotá, 4 de octubre). “En una relación se debe tener en cuenta que uno es semilla y el otro es tierra y juntos forman un árbol que deberá crecer sano a pesar de la lluvia, el sol o el viento. Como los dos son necesarios para dar vida al árbol, no se le puede pedir a la tierra que sea como la semilla ni viceversa”, señala Herbert Sánchez, comunicador social experto en desarrollo humano, refiriéndose al papel de cada individuo en la pareja.

Uno de los mayores errores cuando se inicia una relación de pareja es idealizar a la otra persona y pensar que para que todo funcione ambos deben ser muy parecidos en su forma de ser, de pensar, de actuar, incluso en sus costumbres. Inicialmente todo parece funcionar como en un cuento de hadas, pero hay que ser conscientes de que en la vida real las cosas son diferentes.

Según Herbert Sánchez, las parejas suelen atravesar por diferentes etapas que pueden durar más o menos tiempo dependiendo de cada relación. De acuerdo con los estudios que ha llevado a cabo este comunicador social, las parejas suelen pasar por cuatro etapas básicas o primarias.

Etapa 1: La era romántica: Adaptación, transición del noviazgo al matrimonio. Conocimiento del otro. Expectativas, detalles, se callan inconformidades.      Fase 1: Luna de miel
Fase 2: Era de cuestionamiento
Fase 3: Aclarar dudas

Etapa 2: Vuelta a la realidad    Finaliza la luna de miel, surge desilusión, se conoce realmente al otro y se empieza a preguntar si se eligió bien.    
Fase 1: No era lo que yo esperaba
Fase 2: Reconocer al otro como imperfecto
Fase 3: Relación de poder

Etapa 3: Lucha por el poder    La persona ya no espera que le den sino que directamente exige, quejas, amenazas silenciosas, manipulación, sale lo peor de cada uno.    Fase 1: Quién es quién
Fase 2: Negociar aceptación o rechazo
Fase 3: Discernir primero conmigo mismo no con el otro

Etapa 4: Desilusión o separación    Uno o ambos deciden que están cansados, que no vale la pena luchar. Es un punto en el que se decide si se continúa igual, se arreglan las cosas o se termina todo.   
Fase 1: No quiero seguir luchando
Fase 2: Tomar decisiones (salen los ‘ guardados’)
       
•    Romper la relación.
•    Resignarse a permanecer juntos.
•    Crecer como pareja.

En este punto si la pareja decide romper la relación no hay nada más que hacer, si por el contrario se resignan a permanecer juntos sin solucionar sus problemas su futuro como pareja no será muy prometedor. Pero si deciden crecer continuarán con otras 2 etapas:

Etapa 5: Transformación y desarrollo    Cada uno asume la responsabilidad de lo que es y lo que espera de la relación.   
Fase 1: Amor es más que sentimientos
Fase 2: Amor es confianza profunda en sí mismo y en el otro.

Etapa 6: Estabilidad e intimidad    Cada uno comparte sin imponerse y sin temer a que el otro se imponga. Puede haber discrepancias pero siempre tendrán solución.   
Fase 1: Sí me casé contigo.
       
Para que una relación funcione no es necesario que los dos sean perfectos, ni hacer promesas de amor eterno, solo hay que donarse al otro, a sí mismo y a la relación, amar con decisión, con madurez, con honestidad y respeto, reconociéndole al otro todo lo que le corresponde y siendo consecuente con las palabras y los actos.

El ciclo de conferencias de sobre la Vida en Pareja continúa el 25 de octubre y el 29 de noviembre con las temáticas: Lo que no es vida en pareja y Conflictos típicos de las parejas de hoy.

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